La durísima “bandera” de protesta de los jugadores panameños tras el despojo

Panamá cayó ante México 2 a 1 en una final que estuvo marcada por la polémica. Dos penales dudosos sancionados en contra de los panameños –el primero de ellos, totalmente inexistente, y a 2 minutos del final de los 90- , una expulsión de un jugador –Tejada- que no merecía la roja, y un codazo de Carlos Vela que solo fue castigado con amonestación, fueron demasiado para una selección de Panamá que fue superior a un desconocido México que no debió llevarse la victoria.

En suma, el árbitro estadounidense Mark Geiger hizo todo lo posible para que los panameños quedaran fuera de la Copa de Oro y lo logró, ante lo cual los jugadores, indignados, estuvieron a punto de irse de la cancha –de hecho lo hicieron y después retornaron- luego del primer y lamentable penal cobrado.

Sin embargo, los jugadores de Panamá terminaron dignamente el partido para luego unirse todos y mostrar de alguna manera al mundo su sentimiento.

QUÉ HICIERON? Escribieron en las toallas “CONCACAF ladrones” y debajo “corruptos”, al tiempo que hacían señales de desaprobación con sus dedos hacia abajo.

Una más que sospechosa actuación de un árbitro que agrega aún más visos oscuros a un fútbol que ya de por sí –luego de los últimos hechos de corrupción que salpicara a toda la dirigencia de la FIFA y a la CONCACAF en particular- viene siendo ensuciado cada vez más…