Los Monumentos Menos Atractivos De Todo España
El mundo del arte y de las expresiones de las personas son tan peculiares que es complicado de sentar un parámetro dentro de lo que "es bello" y aquello que difícilmente llame la atención de las personas por lo desagradable que es a la vista.
Los adornos y monumentos que visualizas en tu ciudad deben de pasar por estrictos protocolos y seguramente deberían de ser del agrado de la mayoría pero cuando te enteres de las esculturas que se encuentran en España... quizás debas pensar nuevamente.
Enmarañado

En la ciudad de Valencia se puede apreciar exactamente la razón por la cual se sostiene que el arte es totalmente subjetivo y que dependiendo la mirada de cada persona, sobretodo del artista que desarrolla este tipo de obra, puede ser considerado como una belleza o algo inentendible.
De igual manera, creemos que las millones de personas que atraviesan la entrada norte a Valencia, coincidirán en lo por lo menos extraña de esta escultura.
Los Simpsons de España

La zona de Castelldefels es una de las más pudientes de todo Barcelona. Es conocida porque muchos futbolistas tienen sus impresionantes casas allí, como Lionel Messi.
También es conocida la zona por la escultura de Los Simpsons pero en modo España. Esto se parece a cuando eres niño y quieres imitar algo que hacen en la tele y bueno... no sale como esperabas. Por lo menos la escultura demuestra a dos personas cuasi tomadas de la mano...
Un recuerdo triste

Los monumentos no siempre nos recuerdan a un pasado alegre, sino que también es necesario tener presente a aquellos episodios no tan satisfactorios con el deber de no repetirlos jamás.
Así es como en homenaje a la Guerra Civil española que comenzó en abril de 1939 y acabó en noviembre de 1975 se alzó este monumento de mal gusto en memoria a las represalias de aquel conflicto que se inauguró en 2008.
¿Una papa que ataca?

Cuando un monumento aterroriza al pueblo es cuando se debe pesar si realmente se tomó una buena decisión al construirlo. En Amorebieta, Vizcaya, España, los lugareños deben lidiar con una especie de papa gigante con pinches que camina por la ciudad.
Lo increíble es que un juez alzó un reclamo para retirarla, aunque el autor de la obra, Andrés Negal, la defendió desde su inauguración en 2003 con sus 9 metros de alto y 2500kg de peso, con tres patas y una tela de nailon que cuelga de un extremo a modo de cola.
El demonio de Albacete

Este demonio logró colocarse dentro de las esculturas más peculiares de todo España. En sí se denomina como "Demonio Infernal" y se ubica sobre la calle Méjico, entre Lepanto y la Circunvalación.
El también llamado Demonio de Albacete ha intentado ser modificado para lucir de manera más bella, pero el resultado final no parece poder variar su look inicial. Todo esto nos hace preguntarnos, ¿quién es el que decide lo que es arte y qué no?
Por lo menos la escultura de Alicante es colorida

Imagínense lo llamativa que fue este monumento para los lugareños de Alicante que ellos mismos decidieron arrojarla al mar. De seguro que el artista Juan Ripollés se habrá enfadado cuando vio que una de sus piezas, la llamada Felicidad, fue arrojada al agua.
La escultura de 400 kg de peso con fibra de vidrio y recubierta con cristal de Murano fue rescatada y de inmediato se inició una investigación policial para multar a quienes llevaron adelante el atentado.
Parece un tendero

Todos sabemos lo que es un tendero, aquel artefacto en donde puedes colocar tu ropa tras lavarla y simplemente esperar allí a que se seque para utilizarla al día siguiente. En Cuenca, junto a la Torre Mangana, se encuentra el Monumento a la Constitución.
En 1986 fue que se presentó como "una estructura plurar y unitaria en equilibrio por tensiones contradictorias sobre una base de gran firmeza". Desde aquel día de inauguración hasta la actualidad, la polémica en torno al monumento por lo poco importante que se considera sólo se ha acrecentado.
Un homenaje a una mujer corrupta

El monumento llamado Hombre Avión en el aeropuerto de Castellón es negativo por donde fuera que se lo mire. Al pie del mismo se puede leer "valiente mujer naciste, correcta tú te portaste, luchando por Alicante, entre todos destacaste".
La escultura está dedicada a Sonia Castedo, quien fue alcaldesa de Alicante, pero todo se desmoronó cuando ella se vio obligada a abandonar su puesto por estar involucrada en cinco delitos de corrupción urbanística. ¡Éste es un delito para al vista!
Una buena manera de exponer el cambio climático

El Muñeco de Nieve que se encuentra en la avenida de Los Majuelos en el límite entre Santa Cruz y La Laguna ha sido aborrecido por casi todos los que lo han visitado. Llama la atención que el muñeco de nieve esté en una de las ciudades donde más clima soleado hay.
Su escultor es el checo Jirí Georg Dokoupil, quien fue encomendado para realizar un diseño como Cartel de Carnaval y salió con esto.
Un oso de gominola verde gigante

Difícil sea de pasar por alto si pasas por Boadilla del Monte en Madrid, la existencia del Oso de Gominola Verde que se encuentra en una de las tantas rotondas.
Fue la empresa Municipal del Suelo y la Vivienda de Boadilla que pagaron 2 millones de euros por la decoración en aquella rotonda. Sumado al episodio del oso, muchos alcaldes de la zona fueron denunciados por haber pagado demasiado dinero -de forma excesiva- por algunos de estos monumentos.
Una silla para generar conciencia

El proyecto de Luis Fernández Inglada se denominó El Hospital Río Hortega de Valladolid. La idea era generar un refugio artístico en la zona, y de allí se pensó en sillas gigantes para contener a pacientes, visitantes y trabajadores.
Las dimensiones de la escultura es de 170 metros de largo y 12 metros de alto que se pueden ver desde diferentes perspectivas y que desde un punto lejano, difícilmente se pueda apreciar lo que es.
La creencia del marciano vomitando

Los lugareños que suelen ver el monumento de Paisaje Germinador en Gijón, Oviedo lo tildan de que es "un marciano vomitando".
Este monumento amorfo de sentido fue creado por Miguel Angel Lombardía en 1977 y se ubica en el Parque San Lorenzo. Según el propio artista éste se puede interpretar como cualquier lectura de objeto animado e inanimado. En Asturias aún se siguen preguntando cual es el mensaje detrás de este monumento poco llamativo.
Chatarra de Zaragoza

Para entender la complejidad que acarrean estos monumentos, la gran mayoría fueron ensamblados o creados con dinero que provino del Estado, y es entonces que cuando los mismos ciudadanos ven terminada de tal manera la obra, que se enfurecen.
Esta escultura fue alzada en la ciudad de Zaragoza, en la salida A-210 de Botorrita. Se ubica en el camino de Fuendetodos y cercano al pueblo natal de Goya. ¿Si se tratara de un basural lo pasarías por alto, verdad?
Monumento a la Cordialidad en Teruel

Teruel es una de las zonas más románticas de España. En muchas películas se hace referencia a las personas que nacen en Teruel y se les despierta un amor incontrolable, como al ver este monumento de La Cordialidad y te despierta una extrañeza enorme.
No importa que tanto te acerques a esta escultura, se verá lo mismo que puedes visualizar a lo lejos, una especie de persona de escarlata con sus brazos abiertos y una sonrisa de oreja a oreja.
Monumento a la Familia

En la calle céntrica peatonal de Burgo Nuevo de León yace la escultura de Manuel Díez Rollán, la cual ergio en 1992 y que consiste en tres figuras de acero con acabados oxidados y que representan los miembros de una familia mediante un estilo geométrico curioso.
Parecen buzones para el correo, son simples, y también sufrieron el vandalismo de delincuentes. La más pequeña de las esculturas sufrió la decapitación al igual que las otras dos recibieron manchas de aerosol y cervezas rodearon el monumento.
Un sireno demasiado peculiar

Ya de por sí la existencia de un sireno en plena ciudad de Vigo debe ser curioso, pero el escultor Francisco Leiro calificó a su obra como El Hombre Pez y no tiene un significado de por sí manifestado por su creador.
La obra que fue colocada en el año 1991 tiene figura antropomorfa, realizada en aluminio y representa a un híbrido entre pez y hombre. Éste no tiene brazos, aunque sí piernas y pies además de la llamativa gran cabeza con una nariz y escamas.
"El Agua Hasta el Cuello"

Manuel Rivera suele destacarse por sus esculturas emocionales, pero la obra que realizó en los jardines de Can Vinader, al lado de la Centro Municipal de Educación para niños y niñas en Castelldefels asusta hasta a las palomas.
Una cabeza para nada con características amistosas emerge entre los chorros de agua de la fuente y aterroriza a quienes pasen por su lado. No importa en qué dirección camines, la escultura siempre podrá mirarte...
No siempre se va mejorando

El escultor Mariano González Beltrán posee cuatro esculturas en la ciudad de Murcia, España, pero ello no significa que él haya mejorado en cada uno de sus intentos por embellecer la ciudad.
"No me exigió que tratase de un tema alguno concreto. No era el homenaje a alguien, ni el rostro de personaje alguno. Ya se sabe que en las ciudades hay muchas esculturas que no tienen por qué ser alegóricas a algo en concreto" se defendió Beltrán tras dar a conocer su obra... El Bufón de los Cencerros...
Otra extraña escultura en el jardín de Can Vinader

Al igual que la escultura cuya cabeza asomaba por sobre el agua en los jardines de Can Vinader, ésta otra exposición puede visualizarse. El escultor Manuel Rivera también sorprendió el 2 de junio del 2001 con su exposición.
No es la primera vez que Rivera deja a todos boquiabiertos con esta escultura que no parece realmente impactante, pero el hecho de que se trate de un burro completamente pintado de amarillo hace que sea imposible no notarlo en un paseo dominical.
El Unicornio de Arroyo

En la imagen podrás notar que detrás de lo que parece ser una grúa alzando chatarra se ve el Arco de la Cárcel, uno de los lugares más emblemáticos de León, España, pero lo llamativo es esta grúa que simula apoyar un insecto en la pared lateral de la Iglesia de Los Descalzos.
Ni siquiera los lugareños de León se atreven a pasar cerca de la escultura, no sólo por su fealdad, sino por miedo a que se les caiga encima.