Los Momentos Más Polémicos Entre La Princesa Diana Y Sarah Ferguson
La princesa Diana de Gales sigue siendo un símbolo de la realeza a pesar de que ya ha fallecido hace 20 años. Su historia conmueve a quienes la conocen y cada año que se va deja una perla más sobre su oscura y marcada vida.
Una de las últimas informaciones que se conoce sobre ella es que un personaje cercano a ella, bien íntimo como pocos, la traicionó cuando ella menos lo esperaba. Entérate del relato en cuestión.
La versión original de Middleton y Markle

En la actualidad, quienes siguen los movimientos de la realeza, han puesto el foco de atención sobre Kate Middleton, esposa del Príncipe Guillermo, y Meghan Markle, esposa del Príncipe Harry. Pero hace más de 30 años atrás, los dos personajes que causaban furor en la realeza eran la Princesa Diana y la Duquesa de York, Sarah Ferguson.
Se conocían antes de ser Reales

El vínculo que existió entre Diana y Sarah no se inició por formar parte de la Realeza y por coincidir en las ceremonias y festejos. Ellas pertenecían a la misma rama familiar ya que descendían de William Cavendish, el cuarto Duque de Devonshire. Además, sus madres habían asistido a la misma escuela cuando eran jóvenes por lo cual, eran realmente cercanas.
La adolescencia forjó su relación

Cuando ambas rondaban los 20 años a inicios de los 80´, comenzaron a frecuentar los mismos círculos de amistades y mismos intereses. Sus pasados estaban conectados y el presente las convirtió en mejores amigas. Diana y Sarah transitaban los días juntas y encontraron cada una en la otra, alguien en quien apoyarse.
Compañeras en los malos momentos

La vida de Sarah Ferguson la llevó al casamiento con el Príncipe Andrew, Duque de York, cuando tenía 58 años. Fergie, como se la conoce, recibió el apoyo de su gran amiga Diana cuando las primeras apariciones en público y junto a la realeza la avasallaban de nervios y ansiedad. Diana cumplió el rol que una amiga debe, intentaba tranquilizarla y acompañarla en aquellos malos ratos.
Sarah reconoció el malestar

"Estaba especialmente nerviosa con los fotógrafos reunidos" escribió Sarah en su libro Mi Historia que se publicó años después. Fue la Princesa Diana quien la acobijó y quien le dio el apoyo a Fergie: "´Sigue sonriendo´ me susurró Diana, y yo lo hice. Siempre me sentí segura al imitar a Diana". El espaldarazo de confianza que se brindaban mutuamente era vital en aquel tiempo.
Diana hizo lo imposible para cubrirla

Luego de que Sarah se separara del Príncipe Andrew, una serie de fotografías de ella junto al texano John Bryan iban a ser filtradas. Diana se enteró de la situación y le comentó a varias personas de su entorno que hicieran lo imposible para que dichas fotos íntimas que mostraban a la pareja en una villa al sur de Francia acaramelados no salieran a la luz.
¡La Reina se enteraría de todo!

El escándalo sería de inmensas magnitudes porque una fotografía como aquella llegaría a todos los diarios y peor aún, la Reina leería al día siguiente de él cuando le otorguen el papel antes del desayuno y en primera plana de manera segura. Por ello, Sarah decidió comunicarse con Bryan para frenar la difamación de ambos.
Finalmente, la foto salió en los periódicos

A millones de personas le llegaría la imagen de ambos en su escapada romántica y muchos pensarían mal de ella, su imagen caería aún más luego de haber terminado con su esposo de la realeza y para peor, una declaración de Bryan confirmó el romance a escondidas: "No le estaba chupando los dedos sino que les estaba dando besos". Terrible.
Otros escándalos de la Realeza

Si bien este problema no fue el primero, otras situaciones marcaron el pasar de la realeza. Una dramática versión de un video entre Diana y un admirador secreto que mantenían una conversación subida de tono fue otro. Además, el Príncipe Carlos admitió su adulterio a Camilla y a posterior lo mismo hizo Diana con el oficial de la armada James Hewitt.
¿Amigas y Rivales?

En la Realeza, como cualquier otro ámbito de la vida, supone enemistades y rivalidades que no van más allá -en este área- de una guerra de vestidos o mostrarse con más personalidad frente a ciertos escenarios. Es allí donde Diana y Sarah comenzaron a mostrar su lado oculto, sus inseguridades y su sensibilidad que llevó una perfecta relación a la ruina.
Sarah logró impresionar a la Reina

Con el correr de los años, Sarah pareció tomar más valor que Diana, sobretodo cuando en 1986 consiguió llamar la atención de la Reina al obtener su licencia de piloto. Mientras que, al Príncipe Felipe, lo cautivó al tomar el manejo de un carro abierto el cual era uno de sus pasatiempos favoritos. En contraposición, Diana no se mostraba hábil en ese área.
"Me dejó como basura"

Los celos comenzaron a aflorar como nunca antes había sucedido en su vínculo y frases reveladoras como: "Cortejó a todos en esta familia y lo hizo muy bien. Me dejó como basura" que Diana le manifestó a su biógrafo Andrew Morton brindaron un panorama de la verdadera relación que sostenían entre estas dos mujeres.
La frase que la aniquiló

En todo este ambiente de celos, traición, amistades rotas, sorpresas familiares y desazón, a Diana le dieron un último golpe que la descorazonó. La Princesa le había revelado a su biógrafo que el Príncipe Carlos le declaró: "Me gustaría que fueras como Fergie, toda alegre". Por lo tanto, más allá de sus habilidades o no, había una personalidad que parecía no encajar en lo que pretendían su línea superior al trono.
Celos, apoyo y sentimientos encontrados

La mala suerte le irrumpió en su vida cuando tanto Diana como Sarah no encontraron la felicidad en sus respectivos matrimonios. Eso las volvió a unir o ello pareció. Ellas se proclamaban como grandes amigas pero la prensa las difamó y expuso la verdad, su rivalidad que ya había aflorado. Finalmente, se reveló que los medios de comunicación planteaban una realidad que era tal.
Cuestión de hongos

La mala relación que derivó en una separación de amistad que boicoteó las vidas de ambas acabó en varias declaraciones cruzadas. La Duquesa Sarah llegó a exponer en su libro Mi Historia que la Princesa de Gales le contagió un hongo en los pies después de usar un par de zapatos que Diana le había prestado.
Sarah, la "oveja negra" de la Realeza

Por sus conductas que no coincidían con lo que una Real debe mantener, Sarah fue tildada de La Oveja Negra De La Realeza, La Verguenza Real y la Windsor No Grata. Fueron sus múltiples viajes con diferentes hombres y el esquivar el protocolo en varias ocasiones la llevaron a tener esa denominación.
Una relación totalmente rota

De aquel apoyo mutuo que se tenían nada quedaba. Su amistad se desvaneció a pocos meses de que Diana muriera. Para ese entonces, Lady Di ya no le contestaba las llamadas que de Sarah provenían y por más que con los años se mostró más cercana a arreglar su situación sentimental con quien fuera su amiga, para Diana eso ya nunca fue posible.
Un arrepentimiento tardío

En el libro que lanzó en 2011, Sarah contó los detalles del dolor que le causó el alejamiento de su mejor amiga: "Diana fue una de las personas que más rápido conocí y nadie me hizo reír como ella lo hacía". Y continuó: "Nunca supe la razón por la cual dejamos de hablarnos excepto por aquella vez que a Diana se le fijó una idea en la cabeza" en referencia a los zapatos prestados.
Diana fue fundamental en la vida de Sarah

En el ingenio popular, Diana ha quedado como la buena de la película y Sarah como el mismísimo Diablo. Un detalle que pocos conocen es que Diana fue quien voluntariamente quiso unir a una joven Sarah con el Príncipe Andrew al presentarlos mutuamente en una fiesta que se desarrolló en el castillo de Windsor.
¿Pueden Meghan y Kate acabar así?

Las dos princesas de la Realeza actual tienen una diferencia con Sarah y Diana y es que ninguna de las dos presenta un linaje Real en su sangre pero sí la relación que comparten es similar a la de aquellas. El par de mujeres parece haber afianzado un vínculo como el que se vio en la final masculina de tenis en Wimbledon en 2018. Sólo se espera que no acaben como Diana y Sarah.