Las Nuevas Normas Que Los Profesores Deberán Cumplir Por El Auge De Las Redes Sociales
El mundo se ha tenido que adaptar a una transformación que ha llegado de la mano de la intromisión de las redes sociales en nuestra vida cotidiana. Son pocas las personas que no se dejan llevar por ello y son la mayoría quienes eligen publicar fotos constantemente, incluidos los educadores.
Esta profesión que abarca a los profesores de las escuelas es bastante más sensible que otras porque se trabaja con personas que son menores de edad, por ende la privacidad, además del ámbito de respeto en un ambiente tan relevante como es la educación, son vitales. Ésto es lo que ocurre cuando los profesores no actúan como deberían...
La gran modificación debido a las redes

En el pasado, ocurrían circunstancias que ningunas de las personas que no estuviesen en el aula donde se enseñaba se podían enterar. El hecho de que ya no sólo los profesores, sino que los niños cuenten con un teléfono celular ha modificado la privacidad que se mantenía en el recinto.
Por toda esta exposición, han habido profesores que han sufrido las consecuencias por exponer de una manera indebida a sus alumnos, como también por demostrar facetas de su vida privada que no condicen con las que un maestro debería llevar. En otra época... ¿cómo se hubiesen enterado?
Una profesora demasiado sexy

Hace cuestión de semanas, una profesora debió abandonar su trabajo luego de que se viralizara un video suyo en las redes sociales en el que participaba de un concurso de twerking -baile sensual en el que se mueven las caderas-.
Ella, de nombre Clarissa, estaba de vacaciones y con un short diminuto decidió participar de un concurso de baile, el cual ganó. La profesora dictaba clases de Inglés en el Instituto Cumbre del Noroeste de Ciudad Obregón pero se había dirigido a Cabo San Lucas por Semana Santa. El inconveniente fue que ella fue grabada y en una reconocida plataforma de Internet comenzó a ganar millones de visitas... incluidas las de los padres de los niños que educaba.
¿Y la libertad?

Existen dos valores que colisionan entre sí en muchos de estos casos. Quizás muchos de ustedes no deseen que un profesor, ya sea masculino o femenino, que ha estado meneando las caderas en frente de miles de personas en un concurso le de clases a sus hijos. Pero... ¿qué hay de la libertad?
Por qué estas personas deberían cuidarse en su tiempo libre si justamente son horas a disposición de ellos en los cuales no tienen ninguna responsabilidad y en sí no estaban agrediendo ni haciéndole un mal a nadie. Todo se trata de la conducta moral y ética profesional ya que ellos influencian a los niños.
Ella, profesora y... modelo de lencería

En un hecho similar al cual vivió su colega de México con el twerking, Gemma Laird fue descubierta en una faceta poco profesional con respecto a su trabajo principal. La profesora y asistente en la escuela primaria de Bloemfontein, County Durham de 21 años fue despedida luego de que un padre viera fotografías de ella en lencería.
Laird, que trabajaba para Lexi Fashions, y la cual señaló que el instituto estaba en conocimiento de ello cuando firmó el contrato, se defendió: "Había estado cumpliendo mi trabajo con grandes respuestas. Trataba a los niños con naturalidad pero las autoridades me indicaron que no querían dañar la imagen de la escuela.".
Códigos de vestimenta

Si bien esta regla ha existido desde el comienzo de la educación, la forma de vestirse ha cambiado en la sociedad. Ello, acompañado de la exposición en demasía de las redes sociales puede ser un combo letal para muchos profesores.
Como el profesor es una figura pública, como se vista debe ser profesional, ninguna prenda debe ser transparente, apretada o reveladora. Sobretodo en la actualidad que las formas de expresiones a través de la ropa están tan aceptadas -lo cual está perfecto-, ello no debería confluir con un ambiente educativo en donde hay niños presentes.
La política es un problema

La consecuencia de haber logrado mayor exposición debería llevar a la par la responsabilidad de saber qué se puede publicar y qué no en las redes. Hasta en ambientes de mucho renombre, como lo es la Universitat de Barcelona (UB), ha habido problemas con la libertad de expresión, las redes sociales y la educación.
Al profesor Álex de Jaureguizar se lo apuntó por criticar la posición política de la Candidatura de Unidad Popular (CUP) a principios del 2016. Tanto vía Twitter como en su Blog personal, Jaureguizar había apuntado contra el "No" de la CUP y a los pocos días se inició su proceso de desvinculación de la universidad.
Las relaciones dentro del aula

Está claro que los maestros son quienes deben llevar la responsabilidad mayor dentro del habitáculo en donde se educa, pero es shockeante cuando justamente ellos, que deberían elevar la bandera del respeto provocan todo lo contrario como lo que sucedió en la Escuela DAD que pertenece a la Universidad Nacional de Cuyo, en Mendoza, Argentina.
Si bien no se difundieron los nombres de la educadora y de los educados, uno de los alumnos grabó el accionar de la profesora. En el video, ésta manifestaba: "Están a seis meses de entrar a la universidad y les juro que hay gente que no entra gracias a mí. Me encanta verlos sufrir y no tengo piedad. No me importa un carajo si tengo que matarlos".
Nada debería salir del aula de educación

Los profesores deberían cumplir una regla estricta de no comentar ni publicar ningún hecho que haya sucedido dentro del ámbito de la educación cuando están fuera del colegio. No deberían de revelar las calificaciones o datos personales de los niños porque ello le podría causar una suspensión o despido.
Respecto a eso... ¿Cuántas veces hemos ingresado a Twitter y hemos encontrado las respuestas ingeniosas a algunos exámenes que correspondían a los alumnos de los profesores que eran quienes lo publicaban?. Muchos de ellos, por más graciosos que sean, deberían haberse quedado en la intimidad de la clase.
Relaciones profesor-alumno

Uno de los últimos casos que escandalizaron a la población mundial fue lo que ocurrió en Estados Unidos con la profesora Chrystal Vega y su alumno de 16 años con el cual mantenía una relación por fuera del ámbito educativo y vía mensajes.
En Russellville, Arkansas, un adolescente se presentó a la policía para denunciar a una agresora, su propia profesora. Según él, ambos mantuvieron relaciones sexuales, y Vega podría enfrentar de 6 a 30 años de prisión si se la encuentra culpable. Una de las maneras para comprobar su vinculo fue cuando los policías le indicaron al niño que enviara un mensaje desde su teléfono al de ella y ella respondió que estaba dispuesta hasta a dejar a sus dos hijos para estar con él.
No es aceptado un vinculo vía redes sociales

La relación alumno-profesor es tan volátil que ni siquiera se le recomienda a los educadores que tengan contacto a través de alguna plataforma de Internet con sus alumnos. Ya sea Facebook, Instagram, Snapchat, Whatsapp o cualquier otro medio, no debería haberlo.
La única manera de comunicarse vía Internet es a través del Departamento de Tecnología de la institución, aunque si se tiene en cuenta las falencias de variadas escuelas en muchos países, ni siquiera se tiene un departamento como tal. Se trata de que las comunicaciones sean seguras y accesibles para evitar problemas graves.
Guías de educación

A pesar de que quienes más salen afectados por esta situaciones son los profesores, ellos deberían también ser educados para que situaciones como estas no sucedan. Los institutos deberían tener presentes unas Guías de Educación para poder instruir a sus empleados y la forma en la que deben manejarse ante las redes sociales.
La idea de éstos textos, según planteó el especialista en gestión de la reputación online, Víctor Puig, es que se modere el comportamiento de la persona alrededor de las redes sociales y cómo ello puede afectar directamente el trabajo. Como también, al evitar conflictos, protegería la reputación del centro educativo.
En Cataluña, al igual que en cientos de países, no existen dichas reglas

El portavoz del Sindicat de l´Ensenyament públic de Catalunya, Ramon Font pudo corroborar que estas pautas o guías no existen como tales en los centros educativos de la famosa zona española. Lo que sí existe es una recomendación de "actuar con sentido común y prudencia". Claro está, de tener que discutirse ese punto, ¿qué es común y qué es ser prudente? Tendrían un significado muy amplio.
Font también se sinceró y explicó su postura: "A un maestro se lo debe juzgar por la labor que hace en el centro educativo, siempre y cuando no cometa actividades delictivas en las redes sociales". Y agregó: "El video de la profesora en el concurso de baile -mencionado al principio de este articulo- no sería motivo de despido aquí".
Las ocho reglas que un profesor debe cumplir

Si bien no están establecidas de una manera formal y con contorno de legalidad, estas son las recomendaciones que se apuntan en la American Board, una organización que otorga certificaciones a los maestros para dar clases.
El primero de estos puntos es el de informarte si en la zona en la que trabajas existen guías de actuación de recomendaciones sobre los medios sociales en la escuela. De esta manera, según Puig: "siempre pesará más la responsabilidad de quien publica el contenido que de quien lo ve".
Evitar el contacto con los alumnos

Es fundamental que la relación entre el alumno y el profesor permanezca siempre dentro de las cuatro paredes del aula. Ni siquiera si nace de la intención de un alumno hacia un profesor se debe interaccionar vía redes sociales, aún cuando se traten de temas mencionados en la clase o dudas sobre la enseñanza.
Este punto queda muy lejos de lo que se hace en países de Sudamérica en los que muchos educadores aprovechan las facilidades de las redes sociales para saciar dudas de sus educados y hasta les indican realizar trabajos prácticos vía Internet en donde se comunican directamente con el profesor.
No eres totalmente libre en tu red social

Si eres profesor debes saber que no sólo debes cuidarte la manera en la que te manejas por fuera del ámbito de la enseñanza -porque te podría ocurrir como la profesora de inglés que bailó twerk- sino también con la imagen que das en tu perfil de la red.
Un profesor no debería elegir imágenes en las que se lo viera ingiriendo alcohol, drogas o realizando acciones que puedan ser interpretadas como obscenas, de mal gusto o con alguna connotación negativa en cuanto a ideologías políticas o similar. Ser profesor requiere de una atención en las 24 horas del día, no sólo cuando se está en el departamento educativo.
Evita dar mucha información sobre ti

Como una manera de protegerse a sí mismo como también al instituto que te ha dado la posibilidad de desarrollarte profesionalmente, un maestro no debería informar el lugar en donde está trabajando o está afiliado.
En muchas redes sociales es común que te pregunten dichos datos y que lo puedas publicar en tu información personal pero los especialistas recomiendan que no se coloque información de más. Por ejemplo, se puede escribir "profesor de Primaria en Barcelona" o del nivel que estés enseñando en la ciudad que lo estés. No es necesario colocar el nombre de la institución.
¿De dónde eres?

Las redes sociales tienen la capacidad de hoy en día requerir toda la información que el usuario esté dispuesto a brindar. Muchos ya saben que mediante esta información luego se pueden activar patrones para saber qué es lo que le resulta más llamativo a cada persona o grupo de personas y de aquella manera vender la información para lanzar productos o hasta campañas electorales.
Dentro de los reglamentos de conducta de un profesor/a se recomienda que no se active la localización de los celulares para cuando estés en la escuela, porque ello facilitaría que los alumnos puedan saber que eres de allí y contactarte.
Los peligros de Instagram y Snapchat

Resulta difícil explicarle a un profesor/a que no puede tener una cuenta de Instagram o Snapchat cuando en la actualidad la gran mayoría de las personas cuentan con una y te comunicas con amigos y familiares mediante ellas. Además que, claro está, la institución no le puede prohibir nada en su tiempo libre a su contratado.
Lo que sí se recomienda en esos casos es que se mantenga privada la cuenta de Instagram y que tengan cierto cuidado con Snapchat. Esta aplicación se basa en hacer desaparecer ciertas publicaciones después de un tiempo pero más de uno ya se ha avivado y ha sacado una captura de pantalla de esas imágenes.
Ser respetuoso con tu trabajo

Las redes sociales suelen ser un mundo en donde la impunidad aún tiene su gran fuente de poder y en donde millones de personas pueden insultar a otras y hasta amenazar de muerte porque no hay una reglamentación que pueda servir como prueba si luego ocurre algo -en la mayoría de los países-.
No tan al extremo pero en esa sintonía es que los educadores deben de cuidarse y no criticar a su trabajo en sus cuentas sociales. Tampoco deberían quejarse de sus alumnos o de cualquier otra molestia que haya ocurrido en el ámbito educativo. Los pensamientos deben transmitirse en las reuniones de trabajo y no en las redes.
No compartas fotografías de tus alumnos

En la nueva moda de que todo lo que haces debe ser transmitido o fotografiado para luego ser publicado en tus cuentas de redes sociales, un profesor no debería de publicar imágenes de sus alumnos en sus redes.
Hay que tener muy presentes los derechos a la intimidad que tienen los menores en éste ámbito y además que ciertos padres tienen ideologías muy marcadas de acuerdo a si quieren o no que sus hijos sean expuestos a Internet. Por ende, los profesores deben ejercer su libertad de expresión pero con la responsabilidad del ejercicio que practican día a día que es el de educar.