Las Locuras Que Han Ocurrido En Elevadores
Todos nos hemos subido a un elevador, a un ascensor en nuestra vida. Aún los que son claustrofóbicos y temen al momento de ingresar en estos compartimientos metálicos y de acotadas dimensiones han tenido que subirse a uno en algún momento de su vida.
Resulta que estos transportes que pueden facilitar el hecho de subir decenas de pisos también son escenarios de las locuras más extrañas que se han visto en el mundo. Prepárate para conocer cómo estas personas han transformado un insulso viaje en elevador en una historia que contar.
No es lugar para el amor

El actor Mario Casas comentó que es muy seguido por sus fanáticos en público y que aún al subirse en un ascensor estos no lo dejan solo.
"Me acuerdo de un ascensor, en Chile, en el que quisieron entrar 150 personas, entonces el ascensor empezó a ceder..." recordó Casas. Por suerte, el susto quedó solo en ello y la gran mayoría de sus seguidores descendieron del elevador. ¡Amores que matan!
500 Días juntos

En la película 500 Días Juntos, una pareja de jóvenes encuentran que tiene mucho más en común entre ellos gracias a un encuentro casual en el elevador.
Él, Tom escribe tarjetas de felicitación como trabajo y cree ciegamente en el amor. Es ahí donde conoce a Summer, quien es una secretaria que al ingresar al ascensor escucha que Tom está reproduciendo música de Los Smiths, su banda favorita. Allí comienza su amorío, como podría suceder en cualquier elevador del mundo.
Es una buena manera de hacer amistades

En una universidad alemana de 19 pisos, el estudiante Tomasz Emil Rudzik sintió la necesidad de finalmente brindarse al contexto y relacionarse con las personas luego de tanto estudio.
Rudzik no era de los hombres populares en la universidad ni mucho menos y por ello, tomó la decisión de pasarse toda una semana en el ascensor del edificio. Durante todo el día estuvo allí hasta que creó vínculos con las personas.
Le sirvió para un largometaje

Aquella experiencia en la universidad, que comenzó como una manera de encontrarle respuesta a las ganas que tenía de conocer gente, acabó siendo un largometraje de nombre "Desesperados on the Block".
Rudzik desarrolló en las imágenes todo lo que vivió durante esos días y las locas situaciones que atravesó: "Hubo disputas, lágrimas, todo tipo de emociones y situaciones que daban para contar anécdotas impensables".
Charlie y la fábrica de chocolates

La gran película de Johnny Depp interpretando a Willy Wonka, tiene en la puerta del ascensor la escena en la cual le comunica a un niño que ha ganado el concurso.
Cuando Wonka intenta ingresar al elevador, éste se golpea con la puerta y clickea el boton "Arriba y afuera" por lo cual el elevador comienza a ascender con gran velocidad hacia el cielo y entre las nubes. Se trataba de un ascensor inteligente.
Historias de ficción

Los ascensores son un lugar tan especial que toda una película se basa en cinco personas atrapadas dentro de uno de estos. La entrega "La trampa del mal" trata de una película en la cual un grupo de personas se pasan más de 2 horas de rodaje dentro de un elevador y una fuerza mayor -el diablo- va aniquilando a cada una de ellas.
Algunas de las irrupciones de este mal mayor son aterrorizantes, y brindan una causa más por la cual no subirse a estos.
Capitán América

En la exitosa saga del Capitán América, El Soldado del Invierno, no presenta una situación para nada amorosa en el ascensor. Es que el soldado Steve Rogers se monta en un elevador y mientras desciende, diversos agentes del gobierno van ingresando.
El Capitán América pudo vislumbrar que estos agentes lo iban a atacar, pero ni siquiera once uniformados en un espacio cerrado pudieron contra esta máquina del pasado que busca justicia.
Ascensor averiado

Alberto Navarro Aroca relató lo que era una sencilla tarde en familia y se convirtió en una tortura debido a un ascensor. "Bajamos corriendo un par de pisos porque escuchábamos gritos y vimos que el ascensor se había quedado averiado entre el rellano y el primer piso" comenzó. Y agregó: "Dentro había una chica desesperada que lloraba y daba terribles golpes contra el ascensor. La chica se estaba destrozando las manos contra el espejo.".
Para finalizar remató: "Cuando los bomberos abrieron el ascensor ella salió cubierta de sangre y disparada hacia afuera".
Hombres de Negro

Otra de las películas más taquilleras que ha existido tiene como parte importante la participación de un ascensor. Se trata de Hombres de Negro, en donde los dos agentes K y J se montan en uno para llegar a las oficinas subterráneas de su organización.
¿Qué mejor manera de ocultar todo un departamento secreto lleno de aliens, armas destructivas y cámaras que vigilan a todo el mundo que en un piso de ascensor?
Encerrado y sin salida

El peor sentimiento que puede dar un elevador es la posibilidad de que no puedes salir bajo ningún motivo si algo falla. A Montserrat Sogas Bertran le ocurrió cuando se dirigía al trabajo y tomó el ascensor, pero de repente, un joven que se evidenciaba borracho ingresó al mismo recinto.
"Sólo tenía que bajar tres plantas, pero el ascensor se detuvo, se apagaron las luces y el joven empezó a vomitar y a hacer ruidos provocados por las náuseas" reveló Bertran. Y concluyó: "Estuve 45 minutos sin cobertura de celular hasta que llegó la empresa de ascensores con restos de vómito a mi alrededor".
Serendipity

En la película Serendipity, John Cusack y Kate Beckinsale le brindan el poder a un ascensor de decidir si deben permanecer juntos en una relación o no.
Para ello, Sara, interpretada por Beckinsale toma de la mano a Jonathan -John Cusack- y le hace ingresar a un hotel en donde le pide que se quede en uno de los ascensores y elija un piso, mientras que ella hará lo mismo en otro elevador. Y cierra: "Si los dos elegimos el mismo piso al azar es que debemos estar juntos".
Momentos incómodos

Algunos de estos episodios que se han vivido en ascensores tranquilamente podrían haber sido momentos incómodos y complicados si no se estuviera dentro del compartimiento metálico, como le ocurrió a Sergio Hernández.
Él recordó: "Lo más terrorífico que me ha pasado en un elevador es entrar con mi novia y encontrarme dentro a mi ex novia. No sé cómo pero se paró el ascensor de la subida de tensión que hubo".
Spiderman

Otra de las películas más conocidas que se basa en una escena de ascensor para su desarrollo es Spiderman 2. En ésta, Tobey Maguire, vestido de Spiderman, decide montarse en un elevador para llegar al piso más alto y se encuentra con un compañero de edificio dentro.
La conversación que se da dentro es realmente graciosa. El extraño le manifiesta: "¡Que buen disfraz!, ¿de dónde es?". A lo que Maguire le responde: "Yo lo hice". Y continúa: "Da comezón y está un poco ajustado en la entrepierna".
Influenciado por las películas

Al mejor estilo de la película japonesa El Grito, Ricardo Vicente debió atravesar por un momento complicado dentro del ascensor de su propio domicilio.
Vicente coincidió con el hijo de un vecino de unos 10 años mientras descendía, pero lo extraño fue que "este se limitó sólo a mirarme fijo a los ojos y se me pusieron los pelos de punta". Luego, Vicente aclaró que el episodio pudo haber sido tan sólo una mala jugada de su subconsciente.
Mentiroso Mentiroso

Son más de dos ocasiones en la que se sitúa a Jim Carrey en un elevador en la película Mentiroso Mentiroso. En ella, cuando él ya no puede mentir porque su hijo ha pedido como deseo de cumpleaños que diga la verdad durante 24 horas, éste comienza a hablar con una mujer de atributos delanteros importantes.
Ésta le comenta: "Soy nueva en el edificio, todos han sido muy amables", a lo que Carrey le replica: "Bueno, porque tiene toronjas grandes, es decir sus senos son enormes, ¡bueno, quiero apretarlos!".
Un sueño que se volvió realidad

Quienes le tienen temor a los elevadores seguro que habrán soñado con episodios realmente terroríficos dentro de los mismos, y Jaime Sagols es una de estas personas.
Sagols manifestó que "el ascensor de mi edificio llevaba ya varios días haciendo cosas raras como que se abrían las puertas de la nada y se cerraban como si alguien lo manejara". Y adicionó: "Un día que ingresé, y sin pulsar ningún botón, cayó a una velocidad increíble hasta el estacionamiento mientras yo gritaba.". La historia acabó con Sagols sano y salvo ya que el ascensor no se estrelló, sólo volvió a su curso normal y abrió sus puertas en la planta baja.
La cruda realidad

Se ve que en las películas, el ascensor es un lugar tan íntimo que muchas parejas incurren dentro a demostrarse su amor y cariño. En La Cruda Realidad, Abby y Mike, que tenían una relación profesional, dan rienda suelta a algo más divertido.
Ella, que era una productora de televisión con una vida sentimental negativa y él, que era un presentador poco serio de un canal de la competencia, se dan su primer beso dentro del ascensor de un hotel.
Sirve como entrenamiento para el samba

Antonio Gutiérrez es un hombre que en caso de ir a un parque de diversiones, cuenta con una experiencia previa para mantenerse sobrio y no vomitar ante los peligrosos juegos que hay dentro gracias a la experiencia que tuvo en un ascensor.
"En un momento de mi vida, trabajaba en un edificio de 13 pisos en Barcelona. Al mediodía ingresé en uno para ir a comprar una bebida y cuando se cerraron las puertas, el elevador comenzó a subir de planta en planta hasta el piso 13 sin parar y luego bajar hasta planta baja y así sucesivamente" formuló Gutiérrez. Ello acabó cuando un ingeniero descubrió el problema.
Larry tuvo su ataque de pánico

En el rodaje de Misterioso asesinato en Manhattan, uno de los protagonistas, Larry tiene un ataque de pánico mientras viaja en el ascensor junto a Carol, su pareja.
Él se brota de celos en el recinto debido a que Carol comienza a sospechar que su vecino ha asesinado a una mujer y Ted, un amigo de ella se ofrece a ayudarla. En medio del diálogo, Larry se vuelve paranoico y estalla cuando se quedan encerrados y él explica que tiene claustrofobia.
El apartamento

Definitivamente el ascensor es un lugar en donde los directores de películas le dan rienda suelta a los sentimientos. En la película El apartamento, un empleado de una compañía de seguros de Manhattan le presta su apartamento a un superior suyo para que pueda tener citas amorosas en secreto.
Lo que ninguno de los dos sabía es que él se enamoraría perdidamente de la ascensorista del edificio, que a su vez es la amante de uno de sus jefes.