Las Fotos Nunca Antes Vistas De Kate Middleton Con Sus Hijos
El pertenecer a la realeza significa llevar contigo muchas responsabilidades que el resto de las personas comunes no deben enfrentar. Desde mantener una posición neutral política por más que tu pensamiento se decante para una ideología, hasta mostrarse de manera pulcra en cada aparición pública, hasta tener que seguir protocolos a la hora de exponer a tus hijos.
Muchas de estas directivas y más reglamentos provocan que la vida de los miembros de la realeza sea menos flexible que la de otras personas. Es por ello que cuando se pueden retratar estas imágenes entre reales, como Kate Middleton, y su descendencia, sus hijos, que la muestran tal cual es, se genera tanto impacto. Conoce las reveladoras fotografías.
Jugando con la pequeña Charlotte

Las imágenes que más abundan de los miembros de la realeza son en reuniones protocolares con líderes de otros países o en actos benéficos para cierto tipo de personas, es por ello que cuando una fotografía como ésta sale a la luz, asombra.
En septiembre de 2016, el tour real llevó a la familia a Canadá, en donde Charlotte disfrutó de su pandereta junto a su madre, Kate Middleton durante un buen rato.
El primer bebé de la familia

El primer heredero del Príncipe salió del hospital The Ludo Wing, famoso por ser el ala del recinto de donde todos los miembros reales egresan por primera vez en su vida el 23 de julio de 2013.
George fue el primer hijo que tuvieron el duque y la duquesa de Cambridge. Él es el tercero en la línea de sucesión al trono detrás de su abuelo Charles y su padre, William.
Las locuras del pequeño

Los niños de la familia real reciben una educación especial a lo largo de su vida y en instituciones particulares en las cuales se los prepara para todo lo que deben afrontar de mayores, con las responsabilidades especiales por pertenecer a la familia real.
Este pequeño bebé que ven en brazos de Kate, George, es recordado por haberle negado el saludo al primer ministro canadiense, Justin Turdeau, cuando llegó con sus padres a ese país en la gira real en 2016.
Jugando a ser niño

Durante la gira de los duques de Cambridge a Australia y Nueva Zelanda de tres semanas en abril de 2014, el príncipe George transitó su primer compromiso público.
En esos días, Gan-Gan como lo apodó su bisabuela, la reina Elizabeth II, jugó con otros diez bebés de su edad por una cita de juegos organizada por Plunket, una asociación de ayuda a la infancia. Con el peluche que Kate le acercó tampoco la pasó mal.
Regalos especiales

Por más que sea un bebé real y realmente sea especial en referencia a otros, sus actitudes hasta cierta edad son las mismas que cualquier otro niño tendría.
Lo que sí, desde recién nacido, diferentes personalidades poderosas de todo el mundo le obsequian regalos a los cuales no todos los niños pueden acceder. Un ejemplo es que la marca Motorcycle Live le obsequió una mini moto personalizada para él, con el escudo real y la letra G, inicial de su nombre.
Actitudes de bebé

Mientras Kate Middleton y el Príncipe Guillermo de Cambridge visitaron Plunket, la exposición grupal que se dio en la Casa de Gobierno en Wellington, Nueva Zelanda, el Príncipe George no pudo controlar sus impulsos de bebé.
Los nuevos miembros de la realeza son educados para que no tengan actitudes como reproches, o berrinches o demás situaciones por las cuales todos los bebés del mundo atraviesan. George, no fue la excepción.
Fin de su primer viaje

Esta imagen es en lo que fue el vuelo de regreso de Guillermo, Kate y George al Reino Unido el 25 de abril de 2014 luego de la gira por Australia. Lo que había sido su primer viaje con su hijo George en brazos había acabado.
George es toda una imagen en el Reino Unido ya que desde que nació, los vendedores aprovecharon para lanzar mamelucos, libros, baberos, fundas para teléfonos, mantas, vajillas, tazas inspiradoras con la cara del príncipe y mucho más.
Incursionando en el polo

Las personas de la realeza deben mantener ciertos hábitos que se han conservado a lo largo del tiempo. Uno de los más conocidos es que los hombres del círculo deben practicar el polo.
Es por ello que ya desde niño, George gateaba entre palos de polo y los caballos que lo tenían bien cerca. De hecho, cuando George conoció al Presidente de los Estados Unidos -en ese momento Barack Obama- y a la Primera Dama, éste le enseñó su caballito de madera, que tenía como juguete en su habitación.
Sólo felicidad en sus rostros

Los royals, como se le dice en el Reino Unido, siempre deben exhibir su mejor cara y por ello que es muy difícil encontrar un rostro angustioso en los miembros de la familia, ellos son educados para lograrlo.
Está claro que para esta imagen no debieron ni recurrir a dicha educación, porque su segundo hijo recién había nacido, la Princesa Charlotte. "Ella tiene una personalidad muy fuerte, es muy temperamental" reveló Kate.
La relación George - Charlotte

Al igual que su hermano mayor, Charlotte Elizabeth Diana, egresó del Ala Lindo del hospital de Saint Mary en Londres, pero el 2 de mayo de 2015.
Otra de las curiosidades que Middleton le regaló al público en general es que es su segunda hija, quien decide entre los hermanos debido a su marcada personalidad. En lo que sí se asemejan es en la vestimenta que utilizan ya que es una tendencia familiar real que aparezca con el mismo abrigo que su hermano mayor.
Bautizo de Charlotte

Los ropajes blancos se suelen utilizar en las ceremonias religiosas cristianas y en el caso de la realeza, es una condición imprescindible. El 5 de julio de 2015, Kate arribó a la Iglesia Saint Mary Magdalene en el estado de Sandringham para que bautizaran a Charlotte.
En dicha ceremonia, la Reina y el Duque de Edimburgo no estuvieron presentes. Al bautizo de Charlotte tampoco asistió el Duque de Sussex, el Príncipe Harry, su tío paterno por estar de viaje en África.
Es más tranquila que su hermano

Los viajes relámpagos a diferentes naciones provocan que la familia de Kate Middleton esté más expuesta a los fotógrafos, como ocurrió en octubre de 2016 en su visita a la ciudad de Victoria, Canadá.
En la convivencia entre familia, si bien tiene una marcada personalidad, se expuso que la Princesa no es tan quisquillosa como su hermano George, que es quien despierta a los miembros de su familia en la madrugada por su intenso llanto.
Divertirse está permitido

Otra de las situaciones que quedó registrada por la cámara de los fotógrafos fue la visita al polo en el Beaufort Polo Club de la ciudad de Tetbury en Inglaterra en la que Kate y George se divirtieron en una pequeña colina.
Es que los duques de Cambridge se aseguran de cumplir con una máxima que los rige: Todo niño, independientemente de su papel público futuro, merece una infancia segura, feliz y privada.
Momentos imborrables en familia

Al igual que toda familia, los reales también necesitan de su privacidad aún cuando egresan de los castillos y palacios en los que viven o desarrollan reuniones.
En el Beaufort Polo Club, George y Kate pudieron disfrutar del otro, pero desde el Palacio de Kensington ya han advertido a la caza de imágenes no autorizadas del Príncipe y plantearon "cuestiones de seguridad y ética". Es que George fue "acosado" -según revela el comunicado de Kensington- desde que nació por los paparazzis.
Acostumbrados a las cámaras

Si hay una característica que se le atribuye tanto a George como a Charlotte es que ambos tienen facilidades para encarar a las cámaras de los periodistas. Lo que no quiere decir que sea bueno para su vida que ya desde bebés estén expuestas a ellas y a que los persigan.
En el Reino Unido expresan que al igual que su hermano mayor, Charlotte cuando vislumbra una cámara fotográfica comienza a sonreír y le da rienda a su naturalidad infantil.
Previo a su caída

Como hemos mencionado, los rostros alegres y sonrisas son comunes en los miembros de la realeza, tal como se exhibe en la imagen, que unos segundos a posterior, iba a diferir mucho.
Unos segundos más tardes de que se tomara esta fotografía, la Princesa Charlotte se cayó al tropezarse y comenzó a llorar de manera descontrolada. La familia real intentó consolarla mientras ella se frotaba los ojos en el aeropuerto de Hamburgo, Alemania en julio de 2017.
Felices en una fiesta real

Una vez al año, la familia real festeja el cumpleaños oficial de la Reina Isabel con un gran desfile que se da desde 1820, el llamado Trooping The Colour. Y en 2017, la familia de Kate y Guillermo ya extendida, se mostró así.
La Princesa Charlotte ya se había asomado desde el balcón en su debut en 2016 y en su segunda aparición, se mostró de rosa, al igual que su madre. Lo que no tuvo desperdicio fueron sus constantes expresiones de felicidad.
Charlotte, amante de las flores

Si bien la estadía en Alemania quedó marcada por aquel tropiezo final en Hamburgo en el que Charlotte acabó llorando, a los pocos minutos del episodio, no fue negativa su estadía en el país europeo.
En lo que fue su visita a la capital del país, Berlin, un ayudante le acercó unas flores tanto a ella como a su madre, mientras estaban en el Aeropuerto Tegel, previo a viajar a Polonia. No fue la primera vez que se la mostró a Charlotte contemplando con fiereza flores.
En su casa

Bucklebury no era una ciudad conocida hasta que Kate Middleton y toda su familia comenzaron a frecuentarla. Se trata de una localidad muy tranquila en donde vivió Kate antes de casarse con el Príncipe Guillermo.
Las navidades del año 2016 mostraron a Kate y a su hija Charlotte en Bucklebury para la vista de la Iglesia del lugar. Allí también, la hermana de Kate, Pippa Middleton se casó con James Matthews, uno de los hombres más ricos del Reino Unido por su empresa de fondos de inversiones.
Tienen todo lo que deseen a su alcance

George y Charlotte gozan de todos los privilegios que un niño pueda tener, no sólo su madre los divierte en cada ocasión que se le presenta, como aquí pueden ver en la fiesta para niños de las familias de los militares durante el tour de Canadá en 2016, sino que la abuela de Kate también los malcría.
"Cada uno de mis nietos tiene un árbol de navidad en su habitación en la época de festejos para que pueda decorarlo como quiera" había reconocido Carole Middleton, madre de Kate.