Lágrimas de emoción en el Olímpico: Totti entró al 87’ y dio vuelta el partido en 3’

La Roma dio vuelta un partido épico en el Olímpico, le ganó 3-2 al Torino y gracias a la derrota del Inter, aumentó la distancia que lo separa de los Neroazurros en la tercera posición de Serie A, ubicación que otorga pasaje al menos a la fase clasificatoria de UEFA Champions League.

La Roma se ubica a 5 puntos del segundo, el Nápoli y lo enfrentará el próximo Lunes. Si bien la chance de ser campeón es matemáticamente imposible, la chance de trepar al segundo puesto es viable y es importante porque otorga un boleto directo a la Champions League.

Pero, como levantó su partido la Roma con un marcador 1-2 abajo a falta de 3 minutos para el final? Gracias a la figura de Francesco Totti, el mítico capitán del equipo Romano, que fue enviado a la cancha por el entrenador Spaletti a los 87 minutos, sin tiempo para que un jugador ‘terrenal’ haga prácticamente nada.

Pero Totti , con sus 39 años y medio a cuestas, ingresó al campo al 87 y fue corriendo al área a esperar un envío desde la derecha. Il Capitano se colocó en el segundo palo, viejo zorro, y alcanzó a puntearla para decretar el 1-1 que ya emocionaba al Olímpico. 20 segundos apenas habían pasado desde su ingreso.

Los tifossi de la Curva Sud del Olímpico aún tenían rojas las gargantas de celebrar el empate de su capitano cuando el árbitro  Gervasoni señaló un penal a favor de la Roma, producto de una mano inexistente dentro del área –compensó otros 2 penales clarísimos que no había cobrado- pero penal al fin.

Todo el Olímpico ya empezaba a emocionarse porque sabían que Totti, la leyenda, el gran capitán, iba a hacerse cargo de la pena.

Il Capitano lo pateó bajo, a la derecha del arquero , y selló la hazaña: saltar desde el banco al 87 y dar vuelta un partido en 3 minutos. La locura se apoderó de la gente, muchos lloraban , otros saltaban, otros tantos revleaban lo que fuera que tuvieran con el número 10 de Francesco Totti: bufandas, camisetas, banderas, lo que sea. El DT Spaletti, distanciado del crack, que lo puso 3 míseros minuto – aún a pesar de que la fecha anterior había igualado un partido también saltando desde el banco en el minuto final- no le quedó otra que rendirse y abrazar al goleador al finalizar el encuentro. Un ejemplo de futbolista y persona. Un crack Francesco Totti