La Escalofriante Experiencia De Este Hombre Que Logró Un Récord Guinness
Un hombre de nombre Ross Edgley quiso quedar en la historia eterna de los récords y es por ello que con 33 años decidió atravesar 2.800 kilómetros nadando... alrededor de Gran Bretaña.
Lo que Edgley realizó durante todo su periplo quedó certificado por las experiencias que vivió durante las exhaustas jornadas. Las situaciones que vivió como también el hecho que llevó a que realizara esta locura serán reveladas a continuación.
Una marca que le tomó 5 meses

Así como muchas personas que se ven reflejadas en el libro Guinness de los Récords llevan un tiempo prolongado preparándose para lograrlo, a Ross Edgley le tomó 5 meses para alcanzarla pero toda una vida para preparala.
Edgley es nadador y también es experto en el estado físico ya que es un atleta. Su dedicación y amor por el agua lo llevó a inspirarse en varias personas que lograron otras marcas, más pequeñas o de menos recorrido que la que él logró, y por eso se transformó él mismo en parte de la historia.
La imposibilidad lo motivó

Todos los atletas se nutren de alguna razón o un hecho que los moviliza para destacarse por sobre el resto, y para Ross el hecho de que la marca pareciera imposible fue el motor de su afán para conseguirla. "Siempre estuvo fascinado por los exploradores británicos como el Capitán Matthew Webb -quien fue la primera persona en nadar a través del canal inglés- me inspiraron" comentó el inaudito nadador.
Y también agregó: "En 1875, se decía que nadie podía nadar a través del canal inglés porque era demasiado traicionero, pero él les probó a todos que estaban equivocados".
Contó con un patrocinio especial

Para llevar a cabo su proeza, Ross comentó que la empresa Red Bull, que comenzó siendo una bebida energética y luego se expandió de tal manera de ser dueños de equipos de Fórmula 1 y fútbol, entre otros, se le acercó y documentó todo su trayecto en su canal de Internet.
Algunos de los inconvenientes que rápidamente se le vinieron a la cabeza fueron el del desgaste del traje que debió utilizar, y de hecho cambió de uniforme varias veces, la falta de sueño y el hecho de tener constantemente agua salada en su boca y que ocasionó que su lengua se comenzara a desintegrar.
Las picaduras de medusa

El gran reto que soportó este histórico nadador fue el someterse a las picaduras de medusa. Según Ross, la situación más complicada con las medusas fue la que le causó un inmenso dolor durante el trayecto del Golfo de Corryvreckan, en las afueras de la costa oeste de Escocia.
El ataque de la medusa en cuestión duró una media hora. Una del tamaño de toda su cara se apegó en medio del golfo y tal como describió el nuevo poseedor de la marca Guinness: "Simplemente no se despegó durante varias brazadas".
Fueron 4 los récords que dejó asentados

Este soñador que logró su meta se hizo de cuatro marcas que nunca antes se habían registrado. La primera de ella fue el convertirse en la primera persona en nadar el territorio completo de la costa sur del Reino Unido. Además, fue el primer individuo en practicar nado alrededor de todo Gran Bretaña.
Sumado a esas dos marcas, también se destacó por ser el primer ser humano en recorrer desde la zona de Land´s End a John O´Groats en el menor tiempo posible y de permanecer nadando en un trayecto que fue el más largo de toda la historia.
El reto continuó aún después de haber finalizado su nado

Luego de permanecer durante 5 meses nadando, lo que vivió Ross Edgley al finalizar su recorrido fue tan desafiante como la marca histórica que había logrado. Al llegar a la orilla en la que pisó tierra nuevamente, un gran reto le esperaba.
Edgley reveló "¡El desafío más grande tras terminar fue el de aprender a caminar devuelta!". Y continuó: "Mi temor más grande cuando estaba saliendo del agua y volvía a pisar la playa era que pensaba que me iba a desplomar, porque en 5 meses nunca había pisado tierra".
Peligro lógico

El nadador en cuestión estaba realmente preparado para todos los impedimentos que se le presentaban y tenía claro cuales eran los riesgos que asumía. "Los tendones y los ligamentos de mi pie habían estado durmiendo, entonces básicamente, tenía que aprender a caminar devuelta" recordó.
A pesar de todas las dificultades, Ross declaró tras su expedición de cinco meses que no se había cansado o aburrido de nadar. "Algunas grandes situaciones de nadadores habían sido mencionadas y esta es probablemente la más extensa que existirá, quien sabe" remató el nadador que quedó en la historia... por lo menos por ahora.
No hay registros

Si bien no se sabe con certeza si Ross Edgley ha sido la primera persona en lograr nadar alrededor del Reino Unido, para el libro Guinness de los Récords sí lo es. No existen registros de decenas de años atrás porque simplemente no se documentaban ciertas acciones que no parecían relevantes. Con el avance de la tecnología todo esto lo permitió.
Sin embargo, se cree que la hazaña que este hombre ha conseguido hubiese sido aún más difícil de conseguir hace años atrás porque no se contaba con el equipamiento que hoy sí se tiene.
Ross está acostumbrado a los retos extremos

Quien se ha vuelto toda una celebridad luego de volver a tierra firme por el logro que ha conseguido y que lo ha tenido recorriendo varios medios de comunicación de todo el planeta, no es ajeno a los desafíos extremos porque previo a realizar el nado más grande de todos, se había hecho de otra marca.
Ross había conseguido ser el hombre que más pudo trepar con una soga en un período de 24 horas. Cuando finalizó, los 8.848 metros que se movilizó equivalieron a la altura del Monte Everest.
Sacrificio

Son muchas las ideas alocadas que han pasado por la cabeza de Ross y es por ello que muchas de ellas se han vuelto reconocidas aún sin poder concretarlas o pudiendo haberlas dejado asentadas en un libro de récords.
Una de las tantas maniobras que este atleta intentó alcanzar fue la de nadar un trayecto de 100 kilómetros en el Caribe al mismo tiempo que cargaba un pedazo de árbol que pesó unas 100 libras. ¿Por qué? Simplemente porque puede y porque definitivamente está sediento de marcas.
No pudo cumplir uno de sus retos

Cuando a principio del año 2018 Ross se planteó el nadar desde Martinica hasta Santa Lucía mientras estaba atado a un árbol, el desafío fue más grande de lo que esperaba. Él se había propuesto nadar 40 kilómetros entre estos dos puntos pero la corriente estaba en su contra en casi todo el momento y no paraba de tirarlo hacia atrás. Pero este hombre, que parece que todo lo puede, recalcó que si bien no llegó a la orilla, nadó más de 100 kilómetros al fin de cuentas.
Al finalizar esa jornada agridulce, recordó: "Mientras que el atleta en mi estaba feliz, mi parte aventurera supo que había una tarea que no pude realizar".
Lesiones corporales

No es todo alegría y reconocimiento una vez que se termina de conseguir una marca tan espléndida como la de Ross. A posterior, éste reveló como es que lucían sus extremidades. Por estar constantemente en contacto con el agua, las palmas de sus manos y la planta de sus pies terminaron totalmente desgastadas, arrugadas y con piel de tejido muerto.
Si ya con un par de minutos debajo del agua cuando te bañas tus extremidades se arrugan, imagínate el equivalente de ello pero al estar durante 5 meses sí o sí con ellas expuestas al H2O.
¿Cómo sobrevivió sin comer?

Son variados los pilares que debió apuntalar este atleta para poder destacarse en el reto que se propuso. Además de contar con una naturalidad para nadar, una práctica inhumana para ello y tener un físico preparado que lo acompañó en todo momento, éste debió satisfacer una cantidad increíble de energía.
Edgley consumió unas 15 mil calorías por día en las semanas previas al inicio del gran reto para tener la energía suficiente para encarar el trayecto pautado. Así fue que se lo vio comiendo pasta, nueces y demás comidas relacionadas con las semillas.
Cuando todo comenzó

El 1 de junio de 2018 fue la primera jornada de toda esta loca aventura para Ross. Abandonó el puerto de Margate y se lanzó a nadar en sentido de las agujas del reloj. Sus días consistían en nadar durante seis horas por entonces, y en el medio debió sortear el ataque de las medusas y hasta un tiburón que se le acercó demasiado.
Su idea, que finalmente se cumplió, era la de no tocar la costa del Reino Unido hasta que en un estimado de 100 días -finalmente fueron 150- arribó al London´s Tower Bridge.
¿Por qué nadar alrededor de Gran Bretaña?

La misión de Ross no es sólo la de llevar su exigencia física al máximo, sino que espera que sus esfuerzos llevarán a otros a salir de su zona de confort. "Quiero inspirar a las personas a desafiarse, empezar a competir en aguas abiertas, quizás sumarse a un triatlón o sólo ir a correr al parque" comentó el nadador. Y agregó: "Encuentren algo que no creas que eras capaz de hacer y pruébense que están errados".
La idea de desafiarse es la que llevó a que el trayecto de Ross sea alrededor de Gran Bretaña.
Estudió el terreno

Ross no se lanzó al agua sin antes estudiar y observar el panorama que le esperaba durante la aventura. La teoría indicaba que cada seis horas la corriente cambiaría, y es por ello que acabó nadando esa cantidad de tiempo por día. Por ende, él apuntó a prepararse a hacer el esfuerzo durante ese período sin importar que el sol le impactara de lleno o sufrir un frío terrible.
Durante ese período hubo momentos en los que las condiciones climáticas no estaban dispuestas para desarrollar el nado pero a su vez otros períodos en los que al acercarse a la costa pudo conseguir apoyo de la marea.
Ya estaba avisado de los riesgos

Muchos nadadores experimentados en aguas abiertas le comentaron a Ross que vería consecuencias en su cuerpo sobre el enfrentarse a agua salada durante tanto tiempo. "Ya había experimentado algo similar durante las 48 horas de nado con los Marines en donde mis pies y manos se habían desgastado" comentó.
Asimismo, el traje que utilizó para ello le produjo llagas que afortunadamente se convirtieron en callos, lo que fortificó su piel sino de otra manera el dolor hubiese sido insoportable. Él supo que debía mantener la tranquilidad mental porque sino se quebraría en pleno nado.
Luchó contra la naturaleza

La ruta que él transitó es considerada la más dura de todo el Reino Unido porque va en contra de las corrientes, es muy impredecible y además el clima no acompaña para la natación.
Ni siquiera los organizadores pensaron que sería una buena idea y Ross reveló lo que le mencionaron: "Si logras rodear la zona de The Highlands, tendrás cerca de 8 nudos de corriente en contra, por lo tanto aún que nades entre dos o tres nudos en un nivel olímpico, te retrasarías". Básicamente, Ross luchó contra la naturaleza, en donde el físico pero también su mentalidad fueron relevantes.
La pérdida de peso

Dentro de los riesgos -no tuvo ayuda de flotabilidad, ni guantes salvo por períodos de extremo frío- que asumió Ross se encontró la pérdida de peso y es por ello que llevó un par de trajes que se ajustarían a un peso menor al suyo para cambiarlo durante el desafío.
Él supo que lo primero en dañarse serían sus piernas que se atrofiarían y luego se marchitarían, la fuerza de brazos lo sostendría ante ello. Para exhibir todo el proceso físico que atravesó, se lo fotografió para poder ver cada transformación de su cuerpo.
El peor momento fue luego de Land´s End

Ross había diagramado que en la zona de Land´s End habría unos botes que lo esperarían ya que el agua allí es tan peligrosa que necesitaría ayuda. Estos botes pequeños hasta tuvieron la dificultosa tarea de acercarsele por lo bravo de las aguas allí.
La decisión que debía tomar tras pasar esa situación podría ser clave en el resto de su transitar. "Pensé interiormente, ¿me abrazo por la costa y recorro Gales, la ruta más corta, o me dirijo directamente a Irlanda, donde las olas podrían ¿ser más favorables y predecibles" recordó. Su cabeza comenzó a jugar un papel vital en la aventura.