Extrañas y Conmovedoras Imágenes Del 11 De Septiembre Que Jamás Has Visto
El ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001 a las Torres Gemelas en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos ha sido uno de los episodios más tristes en la últimos años en el mundo. Lo ocurrido en hechos no da lugar a dudas, pero el entramado detrás del choque de los aviones contra los reconocidos edificios ha dejado una jornada triste para recordar.
Las imágenes de aquel día transmiten lo que los ciudadanos neoyorkinos y de todo el mundo sintieron al ver en vivo o por televisión la dramática situación. Descubre estas imágenes que te impactarán.
Un suceso inesperado

Aquel 11 de septiembre de 2001 marcó un antes y después en la dinámica del planeta. Hasta el momento, a excepción de hechos aislados y sin tener una gran relevancia mundial, el mundo siquiera había escuchado de la palabra terrorismo y del mal que causaría de allí en adelante.
Esta fue la expresión en los rostros de los habitantes de Nueva York mientras el vuelo 11 de la compañía American Airlines embestía el World Trade Center.
El segundo de los aviones

Son varios los documentos fotográficos que se pueden conseguir de aquel trágico día para el planeta tierra, y quizás los que más impacten son aquellos que retratan el momento justo en el que estaba a punto de acontecer el desastre.
El primero de los aviones ya se había incrustado en las torres gemelas, en la imagen superior el segundo, que estaba a punto de lograr su fatídico y espeluznante objetivo. Este era el vuelo 175 de United Airlines, el último en embestir las torres.
Terror, pánico e instinto de supervivencia

Cuando las dos aeronaves se incrustaron en las Torres Gemelas, el pánico se adueñó de quienes estaban en los alrededores de la construcción, de todos los que estaban dentro, de la ciudad y del mundo.
Fueron unas 200 personas que desesperadas y sin poder encontrar una salida y una respuesta al atentando, decidieron saltar al vacío desde las torres. Una de las imágenes se volvió famosa y se la denominó The Falling Man -El hombre que cae-. Cierto es que nunca se pudo conocer la identidad de aquel hombre.
La imagen inmortalizada

Es cierto que desde los Estados Unidos y el resto del mundo se hizo hincapié en lo sucedido dentro de los vuelos secuestrados por la banda terrorista de Al Qaeda y la intención de los yihadistas de infundir terror, pero la ciudad también sufrió las consecuencias del ataque.
En esta increíble imagen que se inmortalizó desde una de las calles cercanas al World Trade Center, parece extraída de una película de acción. Tristemente, aquella bola de humo y sedimentos es real.
Era un día normal

Nadie podía prever que aquella madrugada del martes 11 de septiembre el terror caería sobre la ciudad de Nueva York. Era un día común, ordinario y como cualquier otro, pero dicha fecha no lo sería nunca más.
El ritmo de vida de la ciudad es la de una de las más agitadas del mundo, y es una de las atracciones de Nueva York. Tal como lo hizo este repartidor al momento que ocurría el desastre, todos los ciudadanos debieron resurgir en los días posteriores.
La lujosa ciudad de Nueva York

Nueva York nunca volvió a ser la misma desde aquel ataque terrorista. Grandes empresarios, celebridades y personas destacadas en su trabajo disfrutaban de una ciudad de renombre en el mundo.
Los lujos que ofrece la ciudad de Nueva York no las ofrecen otras ciudades del planeta. Es por ello que a pesar de la triste jornada desde aquel momento, la amenaza constante y el pánico por algún supuesto ataque terrorista más, Nueva York continuó siendo la elección de millones de personas.
¡El primero de los aviones!

En esta seguidilla fotográfica que sería para disfrutar en cualquier otro día de la historia de la ciudad de Nueva York por la increíble vista panorámica que ofrece, se convierte en un testimonio del horror cuando se presta atención a la parte superior.
En la zona superior de esta consecución de imágenes se puede ver el vuelo número 11 del American Airlines mientras se acerca a las Torres Gemelas aquel fatídico día.
Una vista Nadir

En lo que es llamado un plano Nadir por los estudiantes de fotografía, esta imagen desde casi debajo de las Torres Gemelas hace más imponente la destrucción que se causó aquel día.
Aquel ataque terrorista causó la muerte de 3.016 personas, en los cuales se incluye a los 19 terroristas y a los 24 desaparecidos y más de 6 mil heridos. Aunque pocos saben, en 1993 el World Trade Center ya había sufrido un atentado, una bomba mató a seis personas en las Torres.
Una de las torres desapareció del mapa

La Torre Sur fue la primera en desintegrarse y comenzar a lanzar proyectiles hacia todas las direcciones de la ciudad. En esta imagen se puede ver una cruz en la parte superior de una iglesia que difícilmente haya sobrevivido tras el colapso.
Gran cantidad de heridos fueron los que recibieron los inesperados proyectiles mientras caminaban por las calles de la ciudad cercanas al World Trade Center. Así como muchos no pudieron esquivar a la muerte, otros sorprendentemente sí.
Incredulidad pura

Al momento en el que sucedió el ataque, fue el primero que mundialmente se conoció y tomó relevancia bajo el lema de Terrorismo. Fue por ello que millones de neoyorkinos no entendían qué es lo que sucedía al mismo momento que las Torres eran atacadas.
Hay evidencia que miles de personas no entendían que se trataba de un ataque o que quizás no querían creer lo que estaba ocurriendo, como esta arquitecta Isabel Daser, de ocho meses embarazada que pidió que le tomaran una fotografía.
Fotógrafo extremo

Cuando la vida de una persona corre peligro, es difícil tomarse un segundo de tranquilidad para pensar qué es lo mejor. Este personaje, Marc. A. Garrett pudo tomar su cámara y disparar hacia la torre para tener una imagen propia.
El hecho de que sea en blanco y negro le brinda más dramatismo a la imagen. Hacía cuestión de segundos, el segundo de los aviones se había incrustado en la edificación.
Una imagen que no condice con la realidad

Si bien existe el dicho que reza que una imagen dice más que mil palabras, por la cuestión de que plasma la realidad y no se abre a interpretación, el rostro del niño de cuatro años y la paz con la que este grupo de neoyorkinos camina y se aleja de la zona del atentado llama la atención.
Tan sólo esperemos que quienes estaban allí hayan sobrevivido a la zona de afección del atentando, que según las autoridades alcanzó las 6.5 hectáreas.
¿Qué pasará si lo alcanza?

Este hombre solitario corre sobre la calle Broadway mientras un cúmulo de humo y sedimentos está a punto de alcanzarlo. No tenemos dudas de que la nube en algún punto llegó a taparle toda la visión y a dificultar su respiración, pero ¿qué hubiera podido hacer?
La onda expansiva luego de que las dos torres tocaron el suelo fue demasiado grande y cientas de personas que aún vagaban por los alrededores se vieron afectadas.
La calma que interrumpió Nueva York

Aquel atentado fue un quiebre en todos los sentidos de paz para los ciudadanos de Nueva York. Muchas familias decidieron abandonar la ciudad, mientras que otros se reforzaron y sintieron el espíritu patriótico que suelen exhibir los estadounidenses al quedarse.
El atentado dejó secuelas como las más de 1.100 personas que fueron diagnosticadas con cáncer luego del ataque debido a la exposición a toxinas en la zona cero. Y cientos de otras que quedaron psicológicamente afectadas.
Vista Cenital desde el espacio

Así como el plano desde casi debajo de las Torres Gemelas, el Nadir ha quedado exhibido, el plano Cenital también fue compartido por la NASA. Desde el satélite Landsat 7 se pudo ver la situación post atentado.
Este objeto tecnológico que se había lanzado a orbitar la tierra por parte de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio logró capturar la estela de humo que aún permanecía en la ciudad al día posterior del atentado. Se dice que durante 100 días los bomberos lucharon para extinguir todo rastro de fuego.
Las dos torres en llamas

En las Torres Gemelas había más de 50 mil empleados y más de 100 mil personas más que estaban dentro sólo como visitantes. Eran unos de los edificios más altos de todo el mundo cuando en 1973 fueron construidas por el arquitecto Minoru Yamasaki.
Se pudo cronometrar que a la velocidad con las que cayeron las dos edificaciones es equiparable con el tiempo que tarda una bola de billar en caer de una altura de 110 pisos.
Segundos posteriores al atentado

Otro de los fotógrafos que decidió lazarse a la aventura para conseguir su material fue Phil Penman quien debió ser retirado por los policías de la ciudad antes de que la primera de las torres colapsara.
Además de intentar cercar el lugar, las fuerzas estadounidenses debieron lograr hacer aterrizar a más de 4.600 aviones en cuestión de dos horas y media para lograr vaciar el espacio aéreo del país, y descartar más amenazas.
La vida debía continuar

En el tejado de una casa en Brooklyn, poco después de la caída de las dos torres, Jenna Piccirillo y su hijo de tres meses de edad Vaughan representaron la inocencia y la resistencia al acto terrorista. El fotógrafo de la imagen escribió al pie: "La vida continúa en frente del desastre... a pesar de los horrores que infringimos al otro".
En ese momento, mientras Jenna y Vaughan intentaban poner lo mejor de sí, cerca de 20 mil pedazos de cuerpos eran encontrados entre los escombros.
Las dos caras de la ciudad

Al igual que ocurrió con la imagen previa de la mujer que está sonriente con su hijo, este grupo de cinco amigos parecen no estar en concordancia con lo que sucede.
De hecho, el fotógrafo creador de esta imagen consideró que la escena era "demasiado tranquila" como para publicarla a los horas posteriores del ataque. El autor decidió no exhibir su creación hasta cuatro años después de los ataques del 2001.
Las historias de famosos detrás del atentado

Durante esa jornada de terror para el mundo, hubo varios famosos que se vieron conectados con el 11 de septiembre, dos de ellos fueron Michael Jackson y Gwyneth Paltrow.
El Rey Del Pop, ya fallecido, en 2001 iba a tener una reunión de trabajo en las Torres Gemelas. Para su suerte, el concierto que había brindado la noche anterior en el Madison Square Garden le provocó que durmiera más de lo debido y perdiera la cita. Por otra parte, Gwyneth Paltrow se encontró con una conocida con la cual tomaban clases de yoga. El hecho que se quedaran hablando durante unos minutos llevó a que esta mujer llegara más tarde a su trabajo en el WTC, y por ende después del atentado.