Así Fue La Vida De Una Simple Canadiense Que Se Convirtió En Traficante
Cuando se habla de una historia de película de Hollywood se hace exactamente referencia a lo que están a punto de conocer. Esta es la historia de una joven canadiense que con el afán de hacerse de unos miles de dólares, acabó envuelta en una red de problemas y un lujoso viaje por el mundo.
Sin embargo, estas maniobras poco comunes en embarcaciones no suelen acabar bien. Así fue como una simple mujer de Canadá se convirtió en una acompañante de lujo y vivió un período de película en un crucero que acabó muy mal.
Una simple canadiense que desvió su camino

Melina Roberge es la mujer de 22 años proveniente de Canadá que quedó envuelta en una secuencia de delincuentes, drogas, lujos y excesos. Ella misma explicó que a temprana edad se le presentó un hombre quien sería quien manejara su futuro como persona.
Esta persona cumplía el rol de proxeneta para Roberge y fue así como empezó a trabajar para él, conoció a muchos hombres con los cuales debió pasar varias noches en la ciudad de Montreal, Canadá. ¿Cómo es que aún en esta época exista la posibilidad que se den situaciones como esta?
Roberge comentó como eran los encuentros de "trabajo"

La mayoría de las mujeres han entrado en una lucha en los últimos años para que se las reconozca y además respete como tales. Esta ideología no encaja con lo que le sucedió a Roberge que consideró como "trabajo" el prostituirse. La canadiense relató: "Nos dirigíamos a clubes nocturnos juntos y él me presentaba a algunos de sus amigos, y si es que yo estaba interesada, pasaba la noche con esos hombres".
Asimismo, Roberge recalcó el que no siempre esos encuentros acababan con relaciones íntimas y que además no era la única persona que lo desarrollaba ya que hasta se encontró a una estrella porno, Isabelle Lagace en una de sus noches.
Funcionó como parte de eslabón de toda una cadena de ilegalidades

El caso de esta canadiense no es un episodio aislado de mala suerte en el que de repente se encontró con un panorama desfavorable y debió actuar en consecuencia para no sufrir daños. El proxeneta que se hizo amo de su cuerpo, y el cual las autoridades no revelaron su identidad, era dueño de una agencia de mujeres acompañantes en Quebec, Canadá y tenía relación con las autoridades de allí.
Así fue como Roberge comenzó a hacerse de 10 mil euros a la semana al trabajar para su sugar daddy, expresión en inglés que describe el accionar de un proxeneta.
Los delitos están conectados

A los pocos meses de ya hacerse habitual de transitar noches con diferentes hombres y cobrar dinero por ello, Melina Roberge se sumergió aún más en este mundo de ilegalidades que existe, ocurre en el día a día pero no están en la opinión pública.
La canadiense y su sugar daddy se embarcaron hacia Marruecos y fue allí en donde entró de lleno en la operatoria de esta banda de narcotraficantes y delincuentes de distintos campos. Según la joven fue en dicho país que conoció a "los amigos y asociados" de su proxeneta. A partir de allí, éste la trató de seducir para que se convierta en una traficante internacional de estupefacientes.
Un 2016 que le trajo mucho trabajo ilegal

Ya para el año 2016, Melina estaba involucrada en la cadena de delitos cuando su sugar daddy le ofreció viajar a Marruecos y le propuso poder tomarse vacaciones y al mismo tiempo hacer dinero. "Me fui de viaje, trabajé como escort y volví con 16 mil euros por sólo una semana de trabajo" mencionó Roberge.
Los contactos con su proxeneta siguieron aumentando y ella se volvió una parte importante de toda la operatoria entre narcotraficantes y delincuentes. Es entonces donde comienza a entrar en un juicio de valor la realidad en la que vivía esta adolescente de 22 años y si estaba o no en conocimiento del daño que estaba causando al contribuir con ellos.
La idea de un crucero

La propia Roberge prosiguió con lo que fueron las conversaciones con su sugar daddy y el momento que por primera vez le mencionó la posibilidad de expandir el negocio. "Él me explicó que se había organizado un crucero para un grupo selecto de personas que comenzaría su recorrido a dos semanas de aquel día que me llamó y que sería alrededor del mundo" develó la adolescente.
Lo increíble es que en ningún momento Roberge menciona a su proxeneta como alguien que la obligó a desarrollar la actividad, de hecho mencionó: "Uno de los integrantes del crucero se bajó a último momento y necesitaba un reemplazante. Fue entonces que mi sugar daddy me preguntó si es que no tenía nada más importante, de ir y disfrutar en él de las vacaciones".
Fue utilizada como señuelo

Una vez confirmada como una de las tantas personas que estaría en el crucero -ni queremos imaginar como fue que estos delincuentes consiguieron que la persona que en primer lugar iba a asistir se bajó-, Melina recibió ciertas instrucciones de qué hacer durante la estadía en el gran bote flotante.
Del "simplemente tienes que ir y disfrutar de las vacaciones", su proxeneta le comunicó que cuando aborde el barco, ella estaría trabajando como señuelo para la importación de droga a nivel mundial y le pidió de manera explícita que se "sacara fotografías de ella misma en cada lugar exótico que recorra y las publicara en Instagram para recibir ´me gusta´".
El recorrido de la embarcación

El navío en el cual se subió Melina Roberge se llama The Sea Princess -La princesa de los mares- y su cronograma le provocó paradas en Bermuda, Colombia, Panamá, Ecuador, Perú, Chile y Tahití antes de ser amarrado en Sydney, Australia tan sólo seis semanas después de haber comenzado su recorrido.
La gran posibilidad de extender la red de narcotráfico estaba planteada y a este punto ya no se puede ignorar la connivencia de Roberge en toda la operación de narcotraficantes. Ella no será la cabeza principal de las negociaciones ni quien toma las decisiones pero sí es parte fundamental.
Dejó su trabajo como vendedora de joyas para esto

Fueron dos meses en los que Roberge vivió toda esta aventura de drogas, delincuentes y lujos exóticos, todo ello lejos de la realidad que vivía de ser vendedora de hoyas en Pandora. ¿Cómo es que una simple adolescente puede ser cautivada por todo este mundo ilegal y de a poco ser parte importante de la distribución de estupefacientes?
Definitivamente hay un proceso en los jóvenes que está fallando a nivel mundial, no sólo en Canadá con el ejemplo de Melina. Los menos experimentados son los blancos de los delincuentes para hacer de mula o cumplir con otros trabajos que le promete mucho dinero y lujos a un corto período. Eso sí, con un riesgo inmenso que puede hasta acabar con su vida.
El inicio del crucero

Como si se tratara de una película de Hollywood, Roberge se mostró "entusiasmada"-según sus palabras- al embarcarse desde Toronto hacia Londres para encontrarse con su sugar daddy quien estaba con la estrella porno Lagace y otros cuatro hombres.
Por la protegida, el proxeneta abonó 22 mil euros en efectivo para que comparta camarote con la actriz de películas para adultos. Ya dentro de la embarcación conocieron a dos hombres que le develaron que formaban parte de la operación de drogas, uno de ellos era el franco-canadiense Andre Tamine de 65 años. A partir de allí, todos el grupo se unió para hacer negocios.
Se abastecieron en Perú

A sabiendas de lo que estaba realizando pero sin tener mucha idea de qué se trataba toda la movilización en un crucero, con nuevos compañeros vinculados al narcotráfico y demás situaciones inusuales, Roberge comenzó a darse cuenta de los movimientos extraños que se desarrollaron una vez alcanzado el puerto de Perú, en la ciudad de Callao.
Cuando el navío frenó en Perú, los cinco hombres a bordo que estaban involucrados en la distribución de la droga realizaron varios viajes entre el territorio peruano y el crucero. Ello llevó a pensar a Roberge que la cocaína había sido recogida en el país incaico.
El episodio crítico para las inexperimentadas narcos

El objetivo que Roberge tenía de hacerse de mucho dinero de manera fácil a través de traficar droga acabó de muy mala manera. Luego de haber tocado puerto en Nueva Zelanda, la embarcación arribó al puerto de Sydney. Uno de los dos italianos que compartían viaje con las mujeres les ordenó que dejaran por varias horas su camarote ya que era el trabajo de Lagace el de traspasar una maleta llena de estupefacientes a través de la aduana en la capital australiana.
Sin embargo, no llegaron a desarrollar el plan ya que en la mañana del 28 de agosto de 2016, la patrulla fronteriza de Australia cercó al navío y lo abordó.
¡Increíble hallazgo!

Las fuerzas especiales de Australia inspeccionaron cada habitación de la embarcación y fue en total unos 95 kilos de cocaína envuelta en plástico y aseguradas en cuatro maletas lo que encontraron. En cuanto al camarote de Roberge y Lagace, hallaron 29 kilos de cocaína y otros 23.86 kilos de esta pero totalmente pura. Y eso que la canadiense había pensado que "apenas serían uno o dos kilos de droga" lo que transportaría cuando le mencionaron participar.
De manera inmediata, tanto la estrella porno como la joven canadiense fueron arrestadas y tomadas por la policía local. "Cuando me esposaron me volví histérica y ni siquiera podía respirar" comentó la poco ingeniosa joven.
Fueron a juicio

Las dos traficantes inexpertas fueron acusadas de importar conjuntamente una cantidad comercial de droga e intentar pasarla por sobre el control de la frontera. El cargo que afrontaron fue el máximo, cadena perpetua y una multa de 1.35 millones de euros. Ambas fueron derivadas a las celdas policiales en Surry Hills para luego acabar en el Centro Correcional para mujeres deSilverwater al oeste de Sydney.
A tal punto, Roberge fue descrita por quienes la vieron como una persona que "lloraba desconsoladamente" y que se convertía en alguien "más emocional aún" al momento de conversar con su madre que residía en Montreal.
¿Qué hizo hasta el momento del juicio?

Melina debió esperar varios meses para que su juicio se desarrollara. En aquel período comenzó a trabajar como clasificadora, empacadora y embolsadora... -no de drogas-, sino de auriculares de aerolínea. Al mismo tiempo se preparaba para hacerle frente a su cargo en el cual un abogado de la capital Australiano le explicó que podía ganar su caso en el juicio.
Lo que cambió por completo la situación de Roberge, fue que a tres meses de haber sido arrestada, su compañera en crimen Isabelle Lagace se declaró culpable y fue sentenciada a siete años y medio de prisión. Fue entonces que a Roberge no le quedó otra opción que asumir la culpa también.
El descargo de Melina Roberge

Fue recién en el momento en el cual nuestra protagonista fue arrestada que cayó en la realidad de lo que ella estaba participando. La canadiense volvió a la realidad y se quebró durante varios días. Quienes estuvieron en la audiencia de la presentación de la sentencia comentaron que Roberge lloró al ver a su madre Chantal Duguay. Ella salió a defender a su hija y la catalogó de una mujer "ingenua" que no pudo actuar ante estos hombres que se le acercaron. Ni el arrepentimiento de la canadiense o las palabras de su madre hicieron que la jueza re-vea la pena de 8 años de prisión que le dieron.
La sociedad quedó dividida por su caso

Muchas personas en las redes sociales se manifestaron a favor de la joven canadiense al entender que ella fue realmente ingenua como su madre señaló. Además, estas personas que la apoyan sostienen que ella fue un peón entre toda la gran mafia que circula alrededor del mundo de la droga y que las personas realmente importantes están puestos jerárquicos más arriba que Melina.
Lo cierto también es que, si Melina no hubiese aparecido en el radar de su sugar daddy, otra jovencita hubiese tomado su lugar. Por ende, el problema no se acaba enjuiciando a Melina Roberge y también a la actriz porno, sino acabando con las altas cabezas del negocio también.
Los primeros días tras las rejas

Durante los primeros días que pasó en prisión, Melina Roberge le escribió varias cartas a la jueza Kate Traill. En ella le explicaba que "estaba enojada con todo el mundo" y que "culpaba a todos por lo que le había pasado". Ella debió entender que con su mayoría de edad, ella es la responsable de sus actos.
A los pocos días del juicio, Roberge fue transferida al Centro Correcional Mary Wade que es una prisión para mujeres y de máxima seguridad que se inauguró en 2017 en Sydney en al suburvio de Lidcombe. Mientras sirve su condena, espera poder realizar un curso de administración de empresas.
Un viaje envidioso acabó con su vida

No debemos olvidar que tanto Roberge -de 22 años- como Lagace -de 28 años- eran tan solo dos adolescentes o adultas menores cuando desarrollaron este viaje que les marcó la vida para siempre. Mientras que muchos allegados a ellas las envidiaban en medio de su periplo por le mundo en un crucero, ahora nadie quiere ser alguna de estas dos mientras están en prisión.
Las playas, el maquillaje, las bikinis y las cenas de lujo están lejos de ser el tratamiento que en la actualidad reciben en la prisión. Quizás este mensaje sirva para que los ingenuos adolescentes del futuro piensen de mejor manera al involucrarse en un mundo de drogas y delitos.
Fueron parte de una millonaria transacción

En la previa, si es que todo salía como ellas dos pensaban, nada malo le esperaba. Un viaje alrededor del mundo totalmente gratis, diversión asegurada durante poco más de un mes y medio y además la posibilidad de hacerse de unos pares de miles de euros.
Lo que sucedió es que ninguna de las dos, ni Roberge y Lagace, pensaron en qué les pasaría si algo no marchaba como esperaban, que fue lo que sucedió. Las drogas que comercializaron alcanzaban un valor de 13,4 millones de euros y fue la incautación más grande dentro de un vehículo de pasajeros en la historia de Australia.