20 cosas que les pasan a los mexicanos cuando viajan por el mundo
Ah, los mexicanos en el extranjero. Dependiendo de tu situación, encontrarte a un grupo de mexicanos en el extranjero mientras estás de viaje puede ser una verdadera salvación o te puede hacer querer esconderte detrás de las piedras y fingir tu acento. Sea como sea, mexicanos hay viviendo y viajando por todo el mundo, fuera de México y es probable que, si viajas, te encuentres con más de uno. He aquí algunas cosas que les pasan a los mexicanos cuando viajan por el mundo.
Otros mexicanos te reconocen

Aunque no traigas la bandera colgada de las espalda, ni un sobrero de charro, ni vayas cantando México lindo y querido o Cielito lindo, otros mexicanos te van a reconocer como su compatriota cuando viajas por el mundo, e incluso cuando ya llevas muchos años viviendo fuera. Algún otro mexicano o mexicana te escuchará hablando, sea en el idioma que sea, o te verá en la calle y te reconocerá como mexicano o mexicana fuera de su país de origen.
¿Cómo lo hacen?

Bueno, como ya adelantaba el escritor mexicano Jorge Ibargüengotia, hay algunas cosas que los mexicanos nunca dejamos de hacer, como tomar el pan como si fuera una tortilla, voltear a ambos lados de la calle, aunque sea de un solo sentido antes, de cruzar, decir 'chin' cuando nos equivocamos, gritas '¡aguas!' en vez de cuidado, tomar agua de algún sabor en vez de agua simple, echarle chile o salsa a la comida, y muchas otras cosas más regionales que no se pierden aunque cambies de nacionalidad.
Llegas tarde

Y de las primeras cosas que te pasan en el extranjero es que llegas tarde. Resulta ser que en muchos lugares del mundo fuera de Latinoamérica, no sólo el tren se va a tiempo, sino que también el metro tiene un horario fijo, y las invitaciones a las fiestas dicen la hora real de comienzo. Si te dicen de una cena a las 9 de la noche y llegas a las 11 y media (porque ¿quién quiere llegar a barrer?) probablemente llegues a lavar los platos nada más.
Desayunas pero sigues con hambre

Resulta que en casi todo el resto del mundo el desayuno es un café y un pan. A veces un jugo o fruta. A veces, muy de vez en cuando, alguna otra cosa, pero poco más. Y luego el desayuno suele ser más temprano. Y a uno que está acostumbrado a unos huevos divorciados o chilaquiles con pollo a las 9 de la mañana, esto no sienta del todo bien a nuestro estómago y apetito.
La gente no tiene miedo a morir

Bueno, al menos eso parece, porque todos toman agua de la llave, ¡y sin filtro! ¿Qué les pasa? ¿Qué no saben que se pueden morir de miles de cosas horribles como tifoidea, difteria, cólera o peor? Pues no, porque en otros países del mundo el agua potable de la llave sí es potable y hasta es potable en las fuentes de los parques. ¿Te imaginas tomar agua de la Diana Cazadora? ¿En cuántos segundos morirías?
Nunca te aclimatas

Más que aclimatarte parece que te 'aclimueres', porque todos van en shorts y toman el sol pero tú traes tu suéter, chamarra, bufanda y guantes. O al revés, todos van abrigados pero tú no tienes nada de frío. En fin, que nunca estás vestido ni para el clima ni para la ocasión, siempre la víctima del clima templado de casi todo México y sus ciudades eternamente primaverales.
La comida no te sabe

Es cierto, hay comida muy sabrosa en todo el mundo, pero algo falta, y simplemente no te sabe igual. Lo que no lleva picante podría mejorar con un poquito de chile, y lo que ya es picante, como la comida en Asia, pica, sí, pero no sabe-sabe, sólo te lastima la garganta o te deja los ojos llorosos sin añadir sabor. Y luego te sorprendes cuando ves que hay mexicanos que viajan con su bote de salsa Valentina...
Abrazos no

Resulta que llegas a la reunión o a la fiesta y todo el mundo te ve raro porque abrazas cuando saludas. Pero es que en muchos países ni siquiera se tocan para saludarse. En la India bastaría con juntar tus manos y decir 'namaste', en Japón podrías estrechar la mano, pero con una reverencia sería suficiente. En europa puedes dar miles de besos en las mejillas, si quisieras, pero nada de abrazos. ¡Nada De Abrazos!
Todas tus conversaciones son sobre inseguridad y narcotráfico

Como todo lo que muchos saben sobre México es que hay inseguridad debida al narcotráfico, casi todas tus conversaciones probablemente tengan que ver con esos dos temas. Pero no te lo tomes a mal, es sólo que quieren hacerte conversación. Si quieres puedes hablar sobre muchas otras cosas más de México: la comida, las playas, el día de muertos, o hasta de la contaminación, o de huracanes y terremotos, si quisieras.
'Ahorita'

El mexicano, que no el español es la única lengua que le pone un diminutivo a un modificador de tiempo para decir que lo hará, pues, 'ahorita', o sea: ya, pronto, al rato, mañana, o nunca. Entonces no te asombres si en tus viajes por el mundo nadie entiende tu concepto de tiempo, ni la manía que tenemos de añadirle diminutivos a todo para hacer que las palabras suenen más amables.
Nadie pasa por la calle vendiendo cosas

No hay quien venda cocas y aguas en el tráfico, nadie pasa a tu casa a vender gas o tamales o camotes, o para afilarte el cuchillo, ofrecerte Avon, agua en garrafón, o que te cambies a gas natural. Tampoco pasa el vendedor de helados y paletas con su campanita. Es más, ni siquiera suena la campana de la basura, una lo deja en contenedores específicos en horarios indicados y ya. ¿Qué clase de vida es esta?
Te emociona y enorgullece México

Desde pasar caminando frente al consulado mexicano cantando el himno nacional hasta entrar al peor y más falso restaurante 'mexicano' te ilusiona, sólo por no perder la oportunidad de ver una bandera de México colgada de la pared. Pero la nostalgia te puede hacer pagar varias veces lo que pagarías en México por un taco, así que no lo recomendamos mucho.
Tienes que planear tus compras

En muchos países del extranjero no hay modo de comprar cervezas después de las 7 de la tarde, pero mucho menos se puede hacer el super el domingo (pues porque es día de descanso para todos, incluyendo a los que trabajan en el súper, todos es todos). Los domingos las calles están desiertas. Obvio tampoco hay Oxxos para que te compres unos chicles, coca, chela y papitas a las 3 AM.
Los supermercados son muy diferentes

Y hablando de Oxxos, es probable que te asombre que la mayoría de los supermercados en las grandes ciudades del extranjero son no más grandes que un Oxxo mediano. Claro, en las afueras y los suburbios no habrá ninguna tienda chica en tamaño, pero trata de ir a uno de esos grandes supermercados sin coche propio y verás lo que es sufrir.
Y los productos también

Nada como ir al super a comprar comida para sentirte como en casa. Pero, ¿qué son todas estas cosas? Además de que habrá experiencias regionales por preferencias de cada país, los supermercados en el extranjero son muy distintos a los de México. Para empezar, no hay pasillos de salsas, con suerte encontrarás alguna que no sea Tabasco. Luego, no vas a encontrar tortillas, si no son congeladas, y tampoco hay gran cosa que ponerles. Y no hablemos de la fruta...
La fruta, pues

¿Dónde quedaron los mercados y supermercados de México, llenos de frutas y verduras en pilas y pilas de color? No en el extranjero, al parecer. Las frutas y verduras a las que estamos tan acostumbrados están desaparecidas en casi todas las tiendas del extranjero. Ni Tomates, ni jitomates, ni chiles, ni naranjas, ni sandías, por supuesto tampoco nopales o tunas. ¿Aguacates? Ni soñarlo, en Europa un aguacate cuesta lo que varios kilos en México. ¿Melones? En Japón valen más por gramo que el oro.
Y el limón

En el país del limón, en el que la gente le echa este jugo a todo, en el extranjero el problema es triple. Primero porque nuestro verde limón se llama, en casi todo el resto de este planeta, lima. Y nuestra amarilla lima se llama limón. Luego, por el precio. Si los encuentras, los limones son carísimos. Y tercero por el sabor. La escasez de nuestros limones hace que los que encuentres estén secos y muy agrios.
Kebab vs. tacos al pastor

Y luego no hallarás por vida de nada ni un solo lugar en que te puedas comer un rápido, sabroso y nutritivo taco al pastor. Pero sin limones, sin salsa verde o roja, sin aguacate, y hastasin cilantro y piña, ¿serían tacos al pastor? Pues lo más parecido serían los kebabs, carne estilo turco o árabe preparada en un trompo, igual que el pastor, pero sin salsa de axiote y servida en un pan estilo árabe también, con o sin una salsa de yoghurt o parecida. Se vale llorar.
La hora vs. el Sol

Además de llegar tarde a todos lados, en otras latitudes y dependiendo de la estación del año, el sol no coincide casi nunca con la hora. Uno que está acostumbrado a que el 90% de los días a las 8 de la mañana ya hay luz del sol y a las 8 de la noche ya es, pues, de noche, esto muy al norte (y muy al sur también) se vuelve un completo despropósito que te dejará mirando tu reloj y sin saber si ya te puedes ir a dormir.
Sol, arena y mar

Nada como un viaje a las playas de México para pasar tus vacaciones, y nada mejor apra recordártelo que los lugares a los que los que los habitantes del resto del mundo van a tomar el sol y a nadar. Las playas, cuando hay, están llenas de piedras y de mar frío, tomar el sol lo hacen en jardines y a la orilla de los ríos, cuando sale el sol, y el Sol mismo, bueno, digamos que mientras tú te ibas a Europa, el Sol se fue de vacaciones a Acapulco.