¿Pudo haber cambiado la historia? El gol del Tottenham del 1 a 1 no debió haber sido convalidado…

Quizás esta habrá sido la sorpresa más grande la 7ª fecha de la Premier League 2015-16. La derrota del puntero Manchester City como visitante ante el Tottenham no fue una caída más, sino que la diferencia abultada en el resultado caló hondo en el conjunto que dirige el chileno Manuel Pellegrini. En un encuentro en el que los Blues habían comenzado ganando gracias a un gran gol de contraataque luego de un remate cruzado del belga Kevin De Bruyne, los Spurs de Mauricio Pochettino llegaron al empate tras un latigazo abajo de Erik Dier que tomó por sorpresa y dejó sin reacción al arquero argentino Willy Caballero. Sin embargo, el gol no es lo que realmente nos importa, sino que el árbitro debió haber anulado esa conversión por parte del conjunto local. ¿Por qué?

Porque, en el inicio de la jugada, por el sector derecho de la cancha y cuando el Tottenham se disponía a tirar un centro al área rival, la posición del lanzador era la de un offside muy claro el cual el asistente por ese costado no vio y propinó en el desenlace final, el gol de Dier y el empate trasitorio en White Hart Lane. Luego vendrían los tres goles restantes, el de Alderweirled a los 50 minutos del complemento, el de Kane a los 61 y la frutillita del postre, el golazo de Eric Lamela a los 79 para poner cifras definitivas a un partido en le que, gracias a algunos errores arbitrales, no vamos a saber nunca que hubiera pasado si no convalidaban el tanto inicial del Tottenham.