“Para el Entrenador Real Madrid – Barcelona Era Como Star Wars”

El ex capitán del Real Madrid, Íker Casillas, develó que el clásico español entre Real Madrid y Barcelona era similar a la famosa saga de películas Star Wars cuando la institucion blanca era dirigida por José Mourinho.

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En la extensa lista de clásicos que se juegan alrededor del mundo, el choque español entre el Real Madrid y el Barcelona es uno de los más atractivos o EL más llamativo en la actualidad. La tensión que se vivió en aquel partido en las temporadas 2010 a 2013 era máxima según la mirada del guardameta y ex emblema de la Casa Blanca que ahora defiende los colores del Porto de Portugal.

Durante aquellos clásicos se dieron varios encontronazos dentro del campo de juego en los cuales futbolistas, cuerpo técnico y hasta los propios entrenadores entraban en estado de ebullición y reaccionaban de forma violenta contra el rival. De hecho, todavía se recuerda el ataque de Mourinho a Tito Vilanova en el clásico jugado en el Camp Nou de agosto del 2011. El polémico episodio se ocasionó cuando cerca del final del partido de vuelta de la Supercopa, se armó una discusión entre varios futbolistas. El portugués se unió al grupo y por detrás, sin que el segundo entrenador del Barcelona lo viera, le introdujo su dedo en el ojo.

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A ello se refirió Casillas, quien todavía ocupaba un lugar en ese once titular del Madrid antes de que el actual técnico del Manchester United lo relegara al banco de suplentes. “Quienes eran los buenos, quienes eran los malos. Y quienes dentro de los buenos, o los que pensábamos que eramos buenos eramos los que estábamos en el lado oscuro. Quién estaba en el lado bueno. Es una historia parecida a las Guerras de las Galaxias“.

Todo este malestar que se generaba entre los dos elencos más importantes de España, también repercutió en la selección española ya que muchos de los futbolistas de ambos planteles la integraban. Todo este panorama negativo se acabó cuando Mourinho en 2013 fue despedido y se fue a Chelsea. Mientras que por su parte, Íker Casillas recayó en 2015 al Porto donde se mantiene como un portero de renombre pero todavía no ha alzado ningún título.