La Cronología De Los 12 Niños Rescatados De La Cueva Tailandesa
La noticia de la desaparición de los 12 niños tailandeses y su entrenador es uno de los hechos más relevantes que ha sucedido en lo que va del 2018. Por tratarse de un país no tan popular como otros puede que ni te hayas enterado de lo sucedido.
Es por ello que desarrollamos una cronología con la operación que se llevó adelante para la salvación de estos niños, cuáles fueron las pérdidas, las víctimas y las claves de esta situación por demás complicada. Conócela al detalle.
¿Por qué estaban allí?
Lo que comenzó con la idea de ser una fiesta en la que uno de los niños iba a ser homenajeado por cumplir años, acabó con 12 niños -de entre 11 y 16 años- y un profesor de fútbol atrapado dentro de una cueva en Tailandia. Tham Luang es la cueva, al noroeste de Tailandia en Chiang Rai fue el lugar en el que este grupo de personas comenzaron a luchar por sus vidas desde el fatídico 23 de junio de 2018.
Un imprevisto
Lo que tiene la naturaleza es que es tan intempestiva e impredecible que resulta muy peligrosa. Mientras el grupo de jóvenes y su profesor recorrían la caverna, una súbita tormenta inundó parcialmente el recinto en donde estaban e imposibilitó que pudieran regresar por el camino que habían tomado para salir. Ya en el mismo día, las autoridades alertaron a todos de la desaparición.
Un error que les pudo costar más caro
El lugar a donde se dirigieron este grupo de personas es un complejo de cuevas debajo de la montaña Doi Nang Non y que se suele recorrer en bicicleta tal como hicieron los niños de la Academia de fútbol infantil tailandesa Mu Pa. El principio del problema fue que estos 13 individuos eligieron dirigirse a una zona en la que un cartel advierte de lo peligroso que es hacerlo durante temporadas de lluvias.
Inicio del rescate
Luego del primer día dentro del foso, la operación de rescate se puso en marcha. Los equipos de rescate tailandeses realizaron exploraciones subacuáticas para poder localizar exactamente en donde habían quedado atrapados, o si siquiera estaban con vida. El cuerpo de élite de la marina de Tailandia también inició el mismo 25 de junio la búsqueda de algún rastro.
Colaboración internacional
Además de instalar bombas de extracción de agua para drenar los pasajes, el ejército de Tailandia desplegó miles de soldados para continuar con el rastreo. Además, varios buceadores y demás expertos arribaron al país provenientes de Gran Bretaña, Australia, Estados Unidos, China, Dinamarca, Finlandia, Israel, Japón y más.
La "Caverna 3"
No fue hasta cuatro días más tarde del accidente natural que los especialistas pudieron localizar un aproximado de donde estaban las personas atrapadas. Los jóvenes en riesgo habían superado los 2,5 kilómetros de la entrada y habían estado en lo que llamaron la "Caverna 3". A pesar de ello, no se lograron encontrar a las personas allí, sino un rastro.
Todo estaba preparado
Mientras que los rescatistas cumplían con su trabajo de buscar a los perdidos y encontrar la manera de sacarlos de la cueva, un grupo de evacuación de urgencia se plantaba en la zona de urgencia para cuando los desaparecidos salieran de allí. Asimismo, más tuberías para aumentar el drenaje eran colocadas y se rastreaba el paradero de algún otro desaparecido por la zona.
¡Los hallaron!
Fue gracias a los buzos británicos que dieron con el paradero de los 12 niños en edad escolar y a su instructor de fútbol a más de cuatro kilómetros de profundidad al interior de una isla conocida como "Playa de Pattaya". Se tardaron nueve días en encontrarlos, la misma cantidad de días en las que todos ellos se quedaron sin comer.
Un largo camino hacia ellos
Una vez dados con la posición, explicaron que el camino desde la cueva hasta la zona de urgencia para trasladarlos era de unas 11 horas de recorrido de ida y vuelta para un buzo experimentado. En ella, varios pasajes angostos y tramos bajo el agua fueron las principales amenazas. Fue entonces que se consideraban varias opciones de extracción.
Se infiltran entre ellos
Una vez dado con su paradero, las familias se inundaron de tranquilidad tanto como el agua que los había puesto en peligro a los desaparecidos. No estando sanos pero por lo menos vivos, recibieron a un equipo formado por diez militares, en los que había un médico y un psicólogo. Fue entonces que les brindaron medicinas y también alimentos.
¿Cómo sacarlos de allí?
Parte del trabajo ya estaba hecho, pero aún faltaba mucho por recorrer. Para extraerlos de la cueva, tanto los niños como el entrenador tuvieron que aprender en un curso intensivo a bucear. Esta fue la manera más conveniente en la que las autoridades creyeron posible poder rescatarlos sin que sufrieran daños.
La otra opción era...
...que los niños salgan a pie. Esta segunda opción era más complicada de lo que parece. Los socorristas habían tomado postura para ésta última y sólo mandar a buzos para que le lleven la comida. Lo que se necesitaba para esta variable era la de bajar inevitablemente la cantidad de agua del recinto -por ende tomaba más tiempo- y que sólo un tramo mínimo sea atravesado de manera submarina y con máscaras.
Los peligros que afrontan
El período del año en el que quedaron varados allí fue desfavorable ya que recién comenzaba el período de lluvias. Por ende, no se podía asegurar que el lugar en el que estaban atrapados no recibiera más agua de la que ya tenía. Asimismo, que caiga roca desprendida dentro de la cueva es muy común, además de poder sufrir de hipotermia si no se mantuviesen alejados del agua.
La noticia más negativa de la historia
Mientras los cursos se desarrollaban y el agua seguía creciendo dentro de la fosa a pesar de los más de 130 millones de litros que se habían drenado desde el inicio de toda la operatoria, un buceador experto ex integrante de la marina tailandesa falleció. Éste era uno de los encargados de transportar los suministros hacia los desaparecidos.
Samam Kunan
Samam Kunan era el nombre del socorrista que falleció en la operación de rescate. El ex miembro de la marina había logrado entregar una reserva a quienes estaban atrapados pero falleció al haberse quedado sin oxígeno en la vuelta. "Perdió el conocimiento en el camino de vuelta, su compañero de buceo intentó ayudarle y llevarlo" explicó el jefe de la marina Apakorn Yookongkaew.
Preparados y contactados
Varias cartas de puño y letra fueron las que enviaron los niños a sus familiares para que continuaran esperanzados con su pronta vuelta a una vida normal. Aquel mismo día, el 7 de julio es que el portavoz oficial de las operaciones asegura ver con muy buenos ojos, según un estudio entre todos los especialistas que trataron a los niños, que el rescate sería inminente. ¿Sólo tres días de técnicas de buceo bastarían?
El escuadrón de rescate
Para iniciar la extracción de los inexpertos y jóvenes niños, un grupo de buzos internacionales y experimentados de 18 personas se adentró en la cueva. La operación de rescate en la primera instancia pudo poner a salvo a cuatro niños que de inmediato fueron trasladados al hospital de Chiang Rai en donde se comunicó que gozaban de un buen estado de salud.
Un nuevo problema
En estos más de 14 días que estas personas estaban atrapadas, las actividades para el rescate debieron ser suspendidas por las condiciones desfavorables del clima. Desde subidas de agua, tormentas subterráneas y demás inconvenientes. Uno de los últimos problemas que se dieron fue cuando se debió interrumpir el rescate para reponer bombas de aire y re-evaluar la situación.
Otro grupo fue rescatado
Con cuatro niños ya hospitalizados del primer rescate, el 9 de julio se llevó adelante otro proceso de extracción de los desaparecidos. Hubo un intervalo de 14 horas entre el primer grupo de niños que salieron y el segundo. Además, nueve horas se necesitaron para que el segundo grupo de cuatro niños fuera liberado de la cueva. Al igual que sus compañeros, también fueron llevados al hospital.
Tercera y última misión de rescate
La completa evacuación de los 12 niños y el profesor que quedaron atrapados en la cueva hacía 18 días, se dio el 10 de julio de 2018. En este último grupo fue donde salió el profesor, que al igual que los niños fue hospitalizado. Un helicóptero los trasladó directamente al sitio hospitalario tal como había ocurrido con los anteriores nueve.
