Intentaron sobornar a El Salvador

El plantel de centro américa denunció que el empresario, Ricardo Padilla les ofreció 2.700 dólares a cada jugador por ganar, empatar o perder 1 a 0 contra Canadá.

La corrupción en el fútbol es moneda común. En muchos partidos a lo largo de la historia ha habido arreglos de todo tipo. Dinero para dejarse ganar por una cifra abultada. Arreglar empates para que ambos equipos logren clasificar a otra ronda, y más. Algunos pactos con los años son revelados por los propios protagonistas y otros quedan en la oscuridad. Lo cierto es que en este deporte hubo y hay corrupción.

Este hecho ocurrió rumbo a las eliminatorias de Rusia 2018 de la CONCACAF. El partido que debía ser corrompido entre selecciones. Estas eran las de El Salvador y Canadá quienes disputaban la última jornada de la cuarta ronda. El equipo de El Salvador ya está eliminado, mientras que Canadá tiene chances. La reunión entre los jugadores y el empresario ocurrió en el hotel donde se están hospedando. Para intentar salvar a su selección de la eliminación, el mecanismo del intento de soborno fue el siguiente. Un empresario de Honduras contactó a su par salvadoreño, Ricardo Padilla. A él le fue informado la suma de 2.700 dólares disponibles para cada uno de los futbolistas de El Salvador para que haya sólo un gol en el partido.

Si El Salvador le gana o empata a Canadá, Honduras avanzará al hexagonal final sin importar su resultado contra México. Si los salvadoreños caen derrotados por la mínima, los hondureños para clasificar no deberían ser goleados por “El Tri“. La única opción de que Honduras fuera descartado es la de perder por goleada en el estadio Azteca y que Canadá golee a El Salvador.Por lo tanto, pensando hipotéticamente que México le podría marcar al conjunto hondureño tres goles, he ahi la fórmula de tan sólo un gol de diferencia.

Los jugadores de El Salvador, lejos de aceptar la oferta la dieron a conocer y denunciaron a los protagonistas. Las palabras que ellos mismos le habrían dicho al que acercó el soborno fueron: “A su amigo dígale que se quede tranquilo, que nosotros queremos cerrar esto con dignidad. Nosotros vamos a dar lo mejor como si estuviéramos jugando la clasificación.”

Estos partidos están enmarcados en la clasificación de seis selecciones al hexagonal final. El mismo comenzará a disputarse el 6 y 11 de octubre durante la próxima fecha FIFA.

La insulsa defensa de Padilla:

El empresario salvadoreño reconoció el ofrecimiento a los jugadores de la selección. Y narró las bases del trato: “les ofrecí 30 dólares por minuto jugado y juego ganado, U$D 20 por minuto jugado y juego empatado y U$D 15 por minuto jugado y juego perdido.“. La declaración no finaliza ahí porque, sin darse cuenta de su conducta ilegal, se justificó: “lo hice porque da pena que la afición sufra tanto por la selección.” Además sostiene que no tiene nada de malo su ofrecimiento. Se basa en que no les está directamente diciendo que realizar sino que les da su opinión. Y también blanqueó que ofreció dinero por ganarle a la selección de México. Queda demostrado el pensamiento de este señor en esta frase: “Mi propuesta fue de carácter personal porque nuestra selección nunca gana.“. Una paupérrima justificación para un hecho tan claro y aberrante.

El señor en la foto es Ricardo Padilla, empresario salvadoreño que se adjudicó el ofrecimiento.

La corrupción es de todos los días en el fútbol. En el extracto del libro “Nuevas historias Negras del Fútbol Argentino”, escrito por Alejandro Fabbri deja un mensaje sobre este panorama. En él describe que a un dirigente importante de primera división de la Argentina se le presentaron dos personajes. Esos de los que arreglaban partidos. Cuando el directivo insinuó su desconfianza sobre el poder real de las personas, alguien le respondió: “Mirá si serán importantes, que estuvieron presentes el día que se inventó la mentira…”