Asquerosa situación en el fútbol español

En el partido entre el Atlético de Madrid y el Alavés por la vigésima fecha de la liga española se cruzaron el experimentado defensor Diego Godín y el brasileño Deyverson y armaron una escandalosa escena.

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Todo comenzó cuando al partido le restaban segundos para finalizar. En el estadio Mendizorroza se asentaba el 0 a 0 y el Atlético de Madrid dejaba pasar una chance para acercarse al líder Real Madrid en la carrera por el título. El duro equipo de Mauricio Pellegrino le planteó un encuentro muy incómodo al “colchonero“. Hay que tener en cuenta las realidades de los dos equipos. Los comandados por Diego Pablo, el “cholo” Simeone están transitando una de sus mejores épocas en el fútbol internacional, con títulos locales e internacionales. Mientras que por el lado del conjunto con sede en Vitoria, merodea la mitad de la tabla y en un pasado reciente militaba la segunda división.

En el minuto 93 del cotejo, el uruguayo y el delantero saltaron en la mitad de la cancha para disputar una pelota aérea. En la fricción del salto, el número 2 del conjunto de la capital elevó por demás su brazo izquierdo e impactó con su codo en el rostro del brasileño. En la vorágine del partido no se pudo apreciar la gravedad del golpe pero en las repeticiones se ve claramente que el contacto es previo a estar disputando la pelota y parecería adrede. Más allá de que la intencionalidad no se juzga en este tipo de acciones que derivan en falta. En el único caso que debe ser analizada es cuando el balón impacta en la mano de un futbolista. El árbitro del choque, Daniel Ocón Arraiz, decidió mostrarle la amarilla al capitán del conjunto visitante y cobrar falta para el Alavés.

La sensación de tensión se apoderó del estadio del Alavés, no sólo por la incertidumbre que mostraba el marcador, 0 a 0, sino que antes del cobro de la misma falta se volvieron a encontrar Godín y Deyverson dentro del área que defendía el defensor central de 30 años. El brasileño, encadenado mentalmente todavía por la situación que había vivido segundos antes, fue en busca del defensor. Cuando finalmente se encontraba a pocos metros decidió escupir a su colega. Las imágenes de la televisión muestran la asquerosidad del hecho y la deslealtad de la misma. Una falta de respeto aún peor que una falta brusca de las que se dan varias veces por partido. Para empeorar la situación, el capitán del Atlético de Madrid fue en busca de revancha y le pagó con la misma moneda, salivó al delantero.

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En el mismo encontronazo y en el tumulto de futbolistas que se armó por lo vivido, Godín lanzó un manotazo al capitán del Alavés, Manu García quien cayó al suelo. Seguramente, el accionar de Godín haya sido impulsado por la impotencia de dejar dos puntos en el camino que son importantes en la lucha del torneo. No es un dato menor que ambos jugadores sean sudamericanos, éstos son resaltados por su actitud y forma de jugar sanguínea y sentimental a diferencia de los europeos.

Diego Godín ya había sido blanco de las críticas en reiteradas situaciones por sus polémicas acciones en el campo de juego. Hace unos años fueron polémicos sus gestos a su compañero de equipo Miranda para señalarle el lugar de la lesión de Lionel Messi. El hecho se dio en un encuentro frente al Barcelona y Godín le pidió al brasileño que sea “más duro” en la marca al argentino. Pocos días después, en la Supercopa española entre los mismos dos equipos, el uruguayo pisó en la espalda a Dani Alves cuando el actual jugador de la Juventus, se había caído tras recibir una falta.